Jack Black: «Mi carrera se ha convertido en una extensión de mi infancia»

–'Jumanji: siguiente nivel' es una continuación del original.

–Sí. El director, Jake Kasdan, ha rehecho la historia. La generación de los medios sociales necesita conocer este juego. De ninguna manera estamos faltándole el respeto o remodelando el 'Jumanji' original.

–¿Cómo evoluciona su personaje en esta tercera entrega?

–No me ha costado nada encontrar a la chica de dieciséis años que habita en mi interior. Cuando comienza el juego, ella se siente un poco molesta por haber tomado la forma de un hombre de mediana edad con sobrepeso, pero después empieza a apreciarme.

–Hay cierta profundidad en el mensaje de su papel, más allá del tono cómico inicial.

–Ella aprende las lecciones que necesita a lo largo de su aventura, ha dejado de ser alguien que invierte su tiempo criticando a los demás por su aspecto.

–¿Cómo es su relación con Dwayne Johnson y Kevin Hart?

–Son como mis hermanos. Ambos tienen una ética de trabajo parecida a la mía.

–¿Le costó meterse en la piel del personaje?

–Me pareció algo natural porque yo también he vivido periodos oscuros en mi vida siendo adolescente. Soy capaz de interpretar papeles con cierta profundidad, aunque no te lo creas. Me gusta volverme siniestro porque soy de naturaleza intimidante y no hay nadie más siniestro que un joven adolescente, ja, ja. Todos nos hemos enfrentado alguna vez a una joven con actitud y esa fue mi motivación para el personaje. Siempre he querido ser una adolescente popular. Ella es una chica privilegiada de los 80, el mundo en el que yo crecí.

–¿Quién es más sexy: Dwayne Johnson o Nick Jonas?

–Me estás llevando a un terreno muy peligroso. No sé si estoy calificado para juzgar. Obviamente, Dwayne tiene el pecho más musculoso, pero Nick es una monada. No me hagas elegir.

–Leones, tigres, osos y rinocerontes pueblan el paraíso de 'Jumanji'. ¿Acumulan monstruos en la película?

–Están malditos y son peligrosos. Hemos tratado de hacer los animales a nuestra manera, creo que vale la pena entusiasmarse. Son parte de la trama del juego, me fascinan. Hemos conseguido que parezcan reales gracias a la colaboración de un grupo de especialistas de animación a quienes considero unos genios.

–¿Le gustan las películas de monstruos?

–Muchísimo. Las clásicas de Frankenstein, Drácula, el Hombre Lobo... Y Darth Vader fue mi ídolo durante años.

–¿Se considera divertido?

–A veces, sí. Cuando me hago reír con algo sé que voy por el buen camino. Es difícil sorprenderse a uno mismo y hacerte reír, tiene truco.

–¿Prefiere trabajar solo?

–Algunas veces sí, hay actores que dan miedo. No sabes lo que van a hacer ni cómo van a acometer su interpretación y tú tienes que reaccionar a lo que ellos hagan.

–¿Cómo era usted de niño? ¿Tenía gran imaginación?

–Me dedicaba a crear mundos pretendiendo que vivía en ellos. A veces era biónico, otras tenía súper poderes o controlaba la máquina del tiempo.

–¿Sus bromas y sus historias son consecuencia de su infancia?

–Sí. Mi carrera se ha convertido en una extensión de mi infancia.

–¿Le sorprende?

–Sí, aunque supongo que tiene sentido. Mi humor es muy infantil y cuando empecé hice 'Escuela de Rock', un filme para niños que se convirtió en un éxito.

–¿Está en paz con su ego?

–En su mayor parte, sí.

–¿Por qué considera que debería ser respetado?

–No siento que merezca respeto basado en nada de lo que haya hecho, porque aunque algunas cosas han estado bien, el sentimiento que me han provocado ha durado poco. Necesito hacer algo de lo que realmente me sienta orgulloso y pueda después relajarme. Hasta ahora todo ha sido transitorio, cosas que el público va a olvidar. Necesito crear algo que lleve a volar. Pero, en realidad, solo un puñado de gente tiene capacidad para hacer algo así y no sé si me encuentro entre ellos.