Harrison Ford: «Espero no verme ridículo de Indiana Jones»

–Poco a poco nos estamos cargando la naturaleza. ¿Es un filme para que tomemos conciencia?

–Nos encontramos inmersos en un problema muy serio ante el cambio climático. Vivimos pensando que los recursos del planeta son interminables y no es así; permitimos que nuestros políticos nieguen a los científicos, cuando todos deberíamos creer en la ciencia. Me enferma que haya personas negando la ciencia y denigrando sus avances. Son ridículos.

–Está mostrando su faceta más reivindicativa.

–Siempre he luchado por lo que creo. Los humanos tenemos la responsabilidad de cuidar la naturaleza, es innegociable ese lazo que nos une con un planeta que estamos agotando.

–¿Por eso forma parte de la organización medioambiental Conservación Internacional?

–Sí. Me uní a ella hace 26 años porque me importa profundamente salvar la naturaleza. No se trata de nosotros, sino de lo que vamos a dejar a las futuras generaciones. Si no detenemos la destrucción del planeta, nada tendrá sentido. Es tan simple como eso. Nos encontramos ante un momento histórico sin precedentes. El cambio climático no afecta únicamente a los animales en extinción o al deshielo de los polos, también se trata de la habilidad de sobrevivir de comunidades enteras que han perdido su acceso al agua potable, por ejemplo.

–¿Alguna vez ha sentido la llamada de la naturaleza?

– Sí, por supuesto. Muchas veces voy solo de acampada a la montaña. Entiendo la llamada de la naturaleza como un aprendizaje. Cuando una persona está abierta a trabajar codo con codo con un desconocido para ayudar a otra, cuando encuentras tiempo para aprender a mejorar la vida de los demás, cuando te dejas llevar por la intuición... estás respondiendo a esa llamada.

–'La llamada de lo salvaje' fue escrita por Jack London hace 100 años ¿Fue importante su literatura en sus años de formación?

–Leí el libro cuando era un colegial. Reconozco que disfruté mucho con la novela y que la volví a leer cuando me propusieron protagonizar el filme. Es una obra que tiene cien años y nunca ha dejado de imprimirse. Su temática es tan poderosa que la mantiene con vida. Es una historia de esperanza para los seres indomables, una historia de superación, de creer en la virtud en los momentos de riesgo y, sobre todo, de redención. Mi personaje sirve de conexión entre Buck y la humanidad.

–Se ha hablado mucho de los efectos especiales de este filme...

–Mientras se pueda entender la historia y no distraigan al espectador, me quedo contento. Es cierto que se pierde algo de emoción cuando se abusa de este tipo de efectos, pero en este filme se respira naturaleza a gran escala.

–¿Alguna vez se ha arrepentido de interpretar a un personaje?

–No, para nada. He tenido mucha suerte. Soy un hombre que ha vivido cientos de experiencias gracias a sus personajes, como si hubiera tenido muchas vidas. Eso me ha permitido aprender mucho. La energía que recibo de la imaginación de los escritores, me llena de placer.

–Regresa a Indiana Jones.

–Espero no verme ridículo corriendo con esos pantalones apretados y las botas altas. Empezamos el rodaje en dos meses y la voy a hacer porque me encanta el personaje y porque el público responde ante sus historias. Esta vez vamos a ser muy ambiciosos.

–Sigue trabajando con la misma intensidad.

–Soy un hombre feliz que se encuentra en buen estado de salud. Jamás me he identificado con mi edad. Mi secreto para trabajar tantos años en el cine está en el anonimato de mi vida personal. No soy un actor que busca atención. Nunca he estado de moda, ni tampoco he pasado de moda.

–¿Es ese su consejo para los actores que empiezan?

–El primero sería que fueran inteligentes a la hora de manejar las redes sociales. Nadie debe decir a otro cómo afrontar su vida, pero hay que estar atento y aprender de los veteranos. Y otra cosa: la manera en la que te comportas con el equipo en los rodajes puede marcar tu carrera profesional.