'Mal gusto', el debut que Peter Jackson rodó en 200 domingos

A los nueve años vio 'King Kong' (1933), de la que después haría un espectacular remake, y desde entonces quiso ser director de cine. Realizó cortometrajes con la cámara de vídeo que le regalaron sus padres. Uno de de ellos se acabó convirtiendo en su ópera prima, 'Mal gusto', un filme gore que se consagró en el Festival de Cannes.

En 1983, Jackson preparaba un nuevo cortometraje, que como los anteriores rodaba con la ayuda de sus amigos, teniendo como actores a familiares, vecinos y amigos. Por supuesto, Jackson no tenía presupuesto alguno y él mismo se encargó del guión, la producción, la fotografía y del posterior montaje. El corto iba a ser una nueva gamberrada 'gore', llena de sangre y vísceras. Su título, 'Mal gusto', ya indicaba cuales eran las intenciones del director.

No teniendo nada que perder, Jackson elige diferentes localizaciones neozelandesas y comienza a rodar los domingos y algún festivo en el año 1983. Debía reunir cada domingo a todo el equipo que trabajaba solo por diversión y en una localización diferente. La película se rueda en 16 milímetros, pero Jackson se da pronto cuenta de que tiene suficiente material para un largometraje y, por el mismo precio, es decir, ninguno, decide transformar todo lo que tenían rodado en un largo. En 1987, acaba la película que él mismo monta, dejándola en 86 minutos, aunque posteriormente, cuando ya había alcanzado la fama, añadió algunas escenas que había descartado, hasta que la duración se estableció en 98 minutos.

Sus amigos Terry Potter, Pete O'Herne, Craig Smith y Mike Minett, todos sin ninguna experiencia cinematográfica, salvo los cortos amateurs que habían hecho con Jackson, dan vida a los personajes, añadiéndose el propio Jackson cuando descubrió que andaba falto de 'actores' y ya no le quedaban más amigos a los que recurrir. La película es una divertida y asquerosa historia de alienígenas: unos extraterrestres invaden el pueblo de Kaihoro en Nueva Zelanda, los habitantes del lugar son asesinados y encerrados en cajas para convertirse en comida rápida. El Gobierno enviará a cuatro paramilitares para detener la invasión.

Por supuesto, durante el rodaje ocurrió de todo. El propio Jackson lo recuerda: «Hay una escena en la que al alien le explota la cabeza. Para esa escena estábamos tres personas: el que hacía del alien, otro y yo. Entonces mi trabajo era rodar, mover la cámara, accionar los explosivos y actuar, y tenía que hacerlo todo casi a la vez. Así que para ello tenía que poner la cámara en un trípode y rodar en plano fijo; sacar a mi personaje de plano mientras corría a por los explosivos, detonarlos y volver otra vez a dirigir en movimiento. Una locura. Casi todo se rodó así». Y añade: «Hay una anécdota muy divertida… supongo: Es en la escena en la que un extraterrestre (de hecho, yo) vomita y otros se lo beben. Pues la sustancia se hizo con yogurt, porque como se lo tenían que beber lo hice pensando ellos para que fuese lo menos desagradable posible. ¡Incluso compré un yogurt bueno! Pero la mezcla quedó muy diluida y tenía que quedar mucho más espesa. Así que se la di a un extra y le dije que la hiciese más espesa, mientras me iba a rodar otra escena. Y claro, yo suponía que él sabía que era para beberla. Después volví y el tipo lo había hecho muy bien, y había conseguido espesarla bastante. Así que rodamos, y al poco los actores empezaron a marearse… El tío que espesó la mezcla había ido al jardín y le había echado barro al potingue, ¡y entonces claro que quedó más espesa! Así que, cuando vuelvas a ver la escena, piensa lo que esos pobres actores estaban bebiendo de verdad, ¡barro!», asegura.

Sorprendentemente, tras el rodaje, el director recibió ayuda de la New Zealand Film Commission, que ayudó a terminar de financiar la película, permitiendo que Jackson se dedicara a tiempo completo a finalizarla y a pasarla de 16 a 35 milímetros. Una vez acabada, la cinta se estrena en Nueva Zelanda el día de Navidad de 1987, tras lo que fue exhibida en el Festival de Cannes de 1988, donde Jackson empleó toda su influencia para venderla a distribuidores de diversos países. En España se estrena el 2 de diciembre de 1988 y, sorprendentemente, en Estados Unidos no lo hace hasta el 21 de junio de 1989 y en Inglaterra hasta 1991. Hoy 'Mal gusto', además de un referente del cine gore, se ha convertido en un filme de culto.