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Una obra maestra de la comedia en la que su director, Howard Hawks, mostraba ya claramente lo que serán las constantes humorísticas de su cine sobre la guerra de sexos: matriarcado, destrucción, inversión de papeles... Tras todo esto subyace una lúcida reflexión sobre el protagonismo ... de las mujeres en una sociedad genuinamente matriarcal como la norteamericana, con unos Cary Grant y Katharine Hepburn en estado de gracia: Mientras intenta conseguir una donación de un millón de dólares para su museo, un paleontólogo desconcertado es perseguido por una heredera huidiza y a menudo irritante y su leopardo mascota.
La película, junto a Cary Grant y Katharine Hepburn, la protagonizan Charles Ruggles, Walter Catlett, Barry Fitzgerald, May Robson, Fritz Feld, Leona Roberts o George Irving: El doctor David Huxley (Cary Grant) es un científico paleontólogo tímido y despistado que está a punto de acabar la laboriosa reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio, al que sólo le falta una clavícula intercostal. Busca desesperadamente un millón de dólares para su museo y para poderse casar con su anodina ayudante. La víspera de su boda ha de jugar una importante partida de golf con el administrador de una dama multimillonaria que ha donado una gran cantidad de dinero para su museo de arqueología. Cuando llega al club donde se jugará el partido, se ve sorprendido por Susan Vance (Katharine Hepburn), una joven de arrolladora personalidad que, además de estropearle el juego y de robarle el coche, consigue comprometer de tal manera al doctor Huxley, que este no puede dedicarse al administrador, como era su propósito. A partir de este momento, Susan se dedicará a manipular a Huxley y a dedicarle sus atenciones con su particular estilo: le rompe el smoking, esconde su ropa, le rompe las gafas... El paleontólogo lleva meses esperando con impaciencia la llegada del hueso que le resta para completar el esqueleto del dinosaurio que va a exponer en el museo. Susan, que resulta ser la sobrina de la dama multimillonaria, al descubrir su labor, decide ayudarle. Aunque al principio David parece reacio a esta colaboración por la forma de comportarse de la joven, Susan le convence, utilizando como estrategia el trasladar a su leopardo apodado Baby, que está domesticado, llevándolo a casa de su acaudalada tía.
El gran impulsor de esta película fue el multimillonario Haward Hughes, que buscaba relanzar la carrera de su amiga Katherine Hepburn, estrella de la RKO que atravesaba un bache en su popularidad. Hughes rescató un viejo guion escrito por Dudley Nichols y Hagar Wilde y se lo dio a Howard Hawks, gran director que ya había firmado algunas historias de aviadores y aviones de las que al multimillonario le entusiasmada. En un primer momento se pensó en actores como Ronald Colman, Robert Montgomery o Ray Milland pero, afortunadamente para la película. los tres rechazaron dar vida al paleontólogo protagonista, que veían en él un personaje de muy difícil composición, recayendo finalmente en Cary Grant, convirtiéndole en un actor de comedia.
Katharine Hepburn venía de interpretar dramas y le costaba adaptarse a la comedia. Su interpretación era siempre sobreactuada y con gestos que a veces parecían ridículos. Hawks reclamó entonces a un actor de su confianza, Walter Catlett, que en la película interpreta a un comisario de policía, y le pidió que representase el personaje se Susan Vance ante la propia Katharine Hepburn, para que viese como era su personaje. La actriz, que no tenía un pelo de tonta, captó inmediatamente el todo de su personaje, que bordó. Hawks no da un segundo de respiro al espectador, donde todo se sucede a una velocidad de vértigo y en donde cada gag es siempre superado por el siguiente. Fue la segunda vez que trabajaron Cary Grant y Katharine Hepburn, después de 'La gran aventura de Silvia' (1935) de George Cukor, director con el que grabarían 'Vivir para gozar' el mismo año de la producción de 'La fiera de mi niña'.
'La fiera de mi niña' se rodó mayoritariamente en el Arthur Ranch y en Malibu (California), y en el Museo de Historia Natural de Nueva York entre otros lugares, entre el 23 de septiembre de 1937 y el 6 de enero de 1938. Cuando la RKO ya llevaba cerca del millón de dólares gastados, y ya en pleno montaje, la asociación de propietarios de salas de cine publicó una lista con las actrices menos rentables para la taquilla, que estaba encabezada por Katharine Hepburn. La RKO decide entonces archivar la película, no seguir invirtiendo dinero en el montaje y que no se estrene. Howard Hughes montó en cólera al ver como se relegaba la película de su protegida y compró los derechos del filme y lo estrenó en febrero de 1938. En él, los personajes lo son todo y la acción está supeditada a ellos. La coherencia de los acontecimientos queda siempre en segundo término. Aquí lo importante no es la verosimilitud de las situaciones, sino la lógica de unos personajes exagerados y ridículos en sus comportamientos. 'La fiera de mi niña' contiene momentos inolvidables, como la disparatada y absurda escena del aparcamiento en el campo de golf, o la divertida sucesión de incidentes y equívocos en el restaurante, que culmina en el famoso gag del esmóking y el vestido de Susan.
Al principio la película fue un fracaso rotundo de taquilla, lo que provocó que Howard Hawks fuera apartado de la dirección de la que iba a ser su siguiente película ('Gunga Din', también con Cary Grant) y obligó a Hepburn a pagar su parte del contrato. Sin embargo, a medida que pasaron los años, la película obtuvo cada vez más atención, hasta convertirse en un clásico de la comedia y hoy está calificada como una obra maestra. Harold Lloyd calificó la comedia como «la mejor construida que había visto en su vida». Todas las críticas fueron unánimemente positivas, resaltando el ritmo y la velocidad de la acción así como su ingeniosa puesta en escena que funciona como una bomba de relojería. Poco a poco la película se fue haciendo un hueco en las taquillas. Hawks siempre dijo: «No recuerdo haber usado jamás una frase graciosa en una película. Resultan graciosas por sus actitudes, por las actitudes que indican lo contrario de lo que tratan de decir». La película estuvo presupuestada en 1.073.000 dólares, recaudando en todo el mundo más de 11 millones. En Estados Unidos se estrenó entre el 16 y el 18 de febrero de 1938, y en España lo hizo el 11 de diciembre de 1941. En 1990, fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry. Ahora se puede recuperar en Flix Olé.
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