'Crocodile', el inicio del nuevo cine surcoreano
Ópera prima ·
El primer cineasta surcoreano del que se oyó a hablar en Occidente fue Kim Ki-Duk, cuyas películas comenzaron primero a triunfar en festivales y después en los cines de Europa y AméricaSecciones
Servicios
Destacamos
Ópera prima ·
El primer cineasta surcoreano del que se oyó a hablar en Occidente fue Kim Ki-Duk, cuyas películas comenzaron primero a triunfar en festivales y después en los cines de Europa y AméricaEl primer cineasta surcoreano del que se oyó a hablar en Occidente fue Kim Ki-Duk, cuyas películas comenzaron primero a triunfar en festivales y después en los cines de Europa y América. Y la ópera prima de Kim Ki-Duk fue 'Crocodile', una película ... con un fuerte componente autobiográfico.
Kim Ki-Duk (5 febrero 1961 – 11 diciembre 2020) nació en un pequeño pueblo montañoso del norte del país donde nunca había llegado el cine. Al cumplir 9 años se trasladó a Seul con sus padres y poco después se matriculó en una escuela de agricultura. Con 17 años trabajó en fábricas y con 20 en la marina donde cumplió el servicio militar durante cinco años. En 1990 se traslada a París donde descubre el cine viendo las primeras películas de su vida, entre ellas 'El silencio de los corderos', de Jonathan Demme, y 'Los amantes del Pont Neuf', de Léos Carax. Vendía por los cafés los cuadros que pintaba y se pasaba las noches en los cines. Ahí nació un conocimiento completamente autodidacta del cine. De vuelta en su país, comenzó a escribir guiones para proyectos fílmicos por los que resultó premiado y poco después se lanzó a dirigir uno de ellos, 'Crocodile', su ópera prima.
A partir de un guion propio, la película sigue a un hombre apodado Crocodile (Cocodrilo), un marginado desabrido que sobrevive bajo un puente con un niño y su abuelo. Cada uno de ellos obtiene dinero y alimentos empleando sus propios métodos: Cocodrilo es un gran buceador, por lo que recoge las carteras de los suicidas que se arrojan al río desde el puente; el niño vende chicles y el abuelo tiene un talento natural para la mecánica. Sus vidas comenzarán a cambiar el día en que Crocodile salva la vida a una joven que se intenta suicidar, a la que poco después la viola.
Se trataba de un drama sobre la pobreza, para el que Kim eligió primorosamente un reparto de actores coreanos, convencido que en los actores (en este caso Jo Jae-Hyeon, Woo Yun-Kyeong y Cho Jae-hyun, que se convertirá en su actor fetiche) radicaba todo el peso y la fuerza del éxito de una película, en la que introducía una historia a brutal de un grupo de personas sin hogar que viven bajo un puente sobreviviendo a fuerza de astucia y violencia con una historia de amor y dependencia. La película anticipó la conjunción de la fotografía delicada y la trama muy violenta que caracterizaría a la obra del director entremezclando géneros y denunciando la pobreza de la sociedad en la que vivía. Obtuvo poco éxito, pero fue seleccionada para el Festival de Bután de donde salta a otros festivales europeos, siendo, ahora sí, aclamado por la crítica. Y la película se estrena en Europa donde ya se habla de una nueva cinematografía, la de Corea del Sur..
La carrera de Kim Ki Duk parece lanzada pero no será hasta cuatro películas después, con 'La isla', cuando conmocione al Festival de Venecia con está mezcla de lirismo y violencia extrema, con una escena que quien la ha visto no recordará jamás: un pescador que se traga unos anzuelos.
Después vendrían más éxitos, 'Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera', 'Samaritan Girl', 'Hierro 3'… todas películas que funcionaron muy bien y que colocaron a Corea del Sur entre los países más interesantes cinematográficamente hablando.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.