Carole Lombard, una víctima indirecta de la II Guerra Mundial
Lecciones de cine ·
Se cumplen 77 años de la trágica muerte en accidente aéreo de la actriz, cuando tenía 33 años | El presidente Roosevelt la condecoró pues entendía que era la primera mujer víctima de la II Guerra Mundial
Carole Lombard, de verdadero nombre Jane Alice Peters, había nacido en Fort Wayne, Indiana el 6 de octubre de 1908, de origen británico y alemán, en una familia de la alta sociedad. Era una niña bien de Indiana, bella y sofisticada, siempre con un ... humor a flor de piel, de risa estruendosa. Sus padres se divorciaron en 1916 y su madre se llevó a la familia al oeste. Decidió establecerse en el área de Los Ángeles, California. Carole era traviesa e inconformista, más preocupada en jugar que en descollar en el rutilante mundo de Hollywood que crecía a su alrededor. Fue el director Allan Dwan quién la descubrió cuando la vio jugando al béisbol en la calle con los niños del barrio. Pronto Carole firmó un contrato para la película 'A Perfect Crime' en 1921 con sólo 12 años de edad. Aunque intentó conseguir otros trabajos de interpretación, ya que descubrió que el cine era más divertido que el colegio, no sería vista otra vez hasta cuatro años después.
En 1925, pasó una prueba cinematográfica y firmó un contrato con la 20th Century Fox, ya con el nombre de Carole Lombard, pero un año después resultó gravemente herida en un accidente de automóvil que le dejó una cicatriz en el lado izquierdo de la cara. Tras recuperarse, la Fox canceló su contrato. Su primer papel como actriz de la productora fue 'Espuelas y corazón', de W. S. Van Dyke (1925), donde fue protagonista. Tras este filme, Carole apareció en un western llamado 'Durand of the Badlands', y en 1925 participó en la comedia 'Casado de paso'. En 1926 se pone a las órdenes de Howard Hawks en 'El camino de la gloria', y en 1927, pasó 12 meses a las órdenes de Mack Sennett, que fue el que la ayudó a mejorar su técnica como cómica, como se mostraría en sus películas posteriores, aparecido como una de las 'Bathing Beauties' que pululaban por las alocadas comedias mudas de Sennett. Encontró trabajo en varios cortometrajes durante 1928, pero volvió a la Fox para rodar una nueva película, 'Me, Gangster', dirigida por Raoul Walsh.
Pero era el momento del paso del cine mudo al cine sonoro. Mientras algunos terminaban sus carreras debido al sonido, Carole hizo una transición modélica. Su primera película con sonido fue 'High Voltage' en 1929. En 1930 firmó un contrato con la Paramount, que sofisticó su imagen y le hizo intervenir en papeles que explotaban su erotismo o en los dramas de redención tan al uso en la época. Pero Carole quería hacer comedias, y como no se las ofrecían, las vivía en su vida real, llena de extravagancias. En 1931, Carole forma pareja con William Powell en 'Un hombre de mundo', con el que se casaría a los pocos meses. 'Casada por azar' (1932) le puso en contacto con Clark Gable por primera y única vez en una película. En aquel entonces estaba en los estudios Paramount y era una de sus estrellas. Pero sería 'La comedia de la vida' (1934) de Howard Hawks la que le dio la oportunidad de protagonizar un papel en una comedia.
En 1936, Carole recibe su única nominación para el Oscar a la mejor actriz por 'Al servicio de las damas' (1936), de Gregory La Cava, de nuevo con William Powell, del que ya estaba divorciada. Ofrecía un contraste asombroso entre su belleza de gran dama y su carácter irresistible y familiar, con una forma de hablar rápida, una mezcla única de clase y de frescura. A cada una de sus creaciones cómicas imprimía su técnica correcta de profesional y la parte imprevista de la poesía. Otro enorme éxito fue 'La reina de Nueva York', de 1937, en la que trabajó junto a Fredric March. Le seguirían 'El lazo sagrado', 'Dios mujeres y un amor' y 'Matrimonio original' ('Mr. & Mrs. Smith'), a las órdenes de Alfred Hitchcock.
Cuenta la leyenda que Carole Lombard y Clark Gable acudieron, cada uno por su lado al 'Baile blanco', una fiesta que celebraba John Hay Whitney. En las invitaciones se pedía expresamente que se llevase algo blanco. Carole Lombard hizo gala del humor que la caracterizaba y no dudó en llegar en ambulancia y hacer su entrada triunfal subida en una camilla. «Vengo a por ti, Ma», le dijo Gable cuando decidió sacarla a bailar. 'Ma' y 'Pa' eran los apelativos que se daban en 'Casada por azar'. Clark Gable había encontrado en ella a su alter ego irónico. Se casaron tres años después, para él era el tercer matrimonio y para ella el segundo, formando uno de los matrimonios más atractivos de Hollywood, que sólo duró 3 años, hasta la muerte de ella.
Su última película fue 'Ser o no ser' ('To Be or Not to Be', 1941), dirigida por Ernst Lubitsch, una valiente sátira contra los nazis, realizada cuando su empuje aun parecía imparable, en la que interpretó a la ficticia actriz de teatro polaca Maria Tura. Fue su último gran éxito y el mejor de sus filmes. La película, una de las pocas comedias desarrolladas en un entorno en principio tan poco cómico como la Polonia recién invadida por Hitler, es una de las comedias más famosas de la historia del cine. Carole no vivió para ver su estreno. Finalizado el rodaje en diciembre de 1941, justamente cuando Estados Unidos entraba en la Segunda Guerra Mundial después del ataque japonés a Pearl Harbor, el gobierno solicitó a los más importantes actores americanos que colaboraran con la causa. A Gable no le hizo mucha gracia, pero Carole, siempre entusiasta, fue en tren a Indiana para un acto de promoción de los bonos de guerra. Vendió dos millones de bonos a los miles de personas que acudieron a conocerla. El 16 de enero de 1942, Carole, su madre, su representante y otras 20 personas regresaban a California cuando el avión, un Douglas DC-3, NC1946 de la Trans Continental and Western Air, se estrelló en las afueras de Las Vegas (Nevada). Se habían reducido las luces de las pistas por temor a un ataque japonés y el piloto se despistó. Todos los ocupantes perecieron. La madre de la actriz, que creía en la numerología, no quería volar porque pensaba que los números no eran favorables, se jugó a cara o cruz el viaje de regreso en tren con su hija, y perdió.
Carole Lombard tenía 33 años y se encontraba en la cima de su carrera. Las mejores películas que interpretó en su brillante y prematuramente truncada carrera, mostraban en Carole Lombard a una de las mujeres más elegantes y a la vez divertidas de una época gloriosa del cine. La actriz había dicho: «He vivido bajo un código masculino para encajar en un mundo de hombres, aunque al mismo tiempo nunca olvido que el primer trabajo de una mujer es elegir el correcto color del pintalabios».
El presidente Roosevelt declaró que Lombard fue la primera mujer americana que cayó en la Segunda Guerra Mundial, y la condecoró con la medalla de la libertad. También se puso su nombre a un buque de guerra (The USS Lombard) que fue directo a rescatar supervivientes en el Pacífico para traerlos de vuelta a casa. Su marido Clark Gable, totalmente destrozado, se unió a las tropas estadounidenses desplegadas en Europa ingresando en el cuerpo aéreo, como homenaje a su mujer. Cuando él murió, en 1960, se le enterró en una tumba junto a la de ella. En 'Ser o no ser' se llegaron a modificar algunos diálogos en postproducción, como cuando ella preguntaba «¿Qué te puede pasar en un avión?».
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