Bong Joon-ho: «Los ricos ven a los pobres como a unos parásitos»

–¿Cómo surge la idea del filme?

–En la rutina de nuestras vidas es raro que tengamos la oportunidad de mirar la vida privada de otras familias. He querido retratar lo que se siente al entrar dentro de otra familia, algo que yo experimenté cuando estaba en la universidad y trabajé como tutor de los niños de una familia millonaria. Su casa fue algo que yo no imaginaba que existiera. Sentí que estaba infiltrándome en otra familia, al mismo tiempo que recibía dinero por ello.

–¿Por qué ese título?

–Refleja ese sentido de infiltración. La gente con poder económico considera a los pobres unos parásitos, particularmente en Corea, donde la palabra 'parásito' tiene una connotación negativa porque se asocia al desprecio y la humillación. Sé que para el equipo de marketing el título era un riesgo, pero siempre les dije que la familia rica de esta historia también es un parásito, porque se aprovecha de la familia pobre para hacer lo que ellos no quieren hacer, como limpiar o conducir. Todos son unos parásitos.

–¿Somos todos unos parásitos en esta sociedad en la que vivimos?

–Esta es una historia sobre ricos y pobres. Si entendemos 'parásitos' desde una perspectiva positiva significa coexistencia, porque los parásitos viven ayudándose unos a otros. Para conseguir esa coexistencia necesitamos respeto, valores, educación… Yo retrato cómo la cortesía y el respeto se han perdido por completo.

–¿En qué momento sintió que debía contar historias sobre la lucha de clases?

–Todos los artistas estamos interesados en estos temas. Tenemos la oportunidad de observar la sociedad, yo cuestiono constantemente lo que veo en mi vida diaria.

–Habla de la influencia de Alfred Hitchcock en la película.

–Es uno de los directores que más admiro. La mansión de Norman Bates en 'Psicosis' me sirvió de inspiración para la construcción de la casa de 'Parásitos'. Me fijé en la escalera de la casa y en el recuerdo que tengo de mis años como tutor: una vez me permitieron subir al segundo piso y descubrí que tenían una sauna en el baño. Fue algo que me dejó impactado.

–Ha arrasado en la taquilla norteamericana.

–Estoy muy contento y sorprendido de la recepción del filme. Me he dado cuenta de que es difícil separar la idea del bien y el mal, no hay personajes arquetípicos en la historia. Creo que 'Parásitos' habla de un tema real de nuestra sociedad. No importa si estás en Cannes, Los Ángeles o Madrid, el público entiende que el mensaje es universal.

–¿Que sintió al ganar la Palma de Oro?

–Fue algo increíble. Uno tiene que vivir todo el proceso: la selección, el jurado, la prensa y, al final, el premio. Cannes es una fiesta constante de la mañana a la noche donde todo el mundo habla y sabe de cine. Fue muy emocionante.

–Su nombre suena con fuerza para los Oscar.

–Es la primera vez que vivo una campaña de cara a los Oscar, es importante para los productores y para que la película tenga una audiencia más amplia. Intento divertirme dentro de esta locura, una vorágine muy poco familiar a mi forma de ser.

-Prepara su próxima película.

–Sí. Tengo dos guiones, uno en ingles y otro en coreano, pero dependerá de la financiación.