«'Amigo' es como si Haneke dirigiese una peli de Mortadelo y Filemón»

-'Amigo' lleva dos años de festival en festival cosechando premios, ¿cómo ha sido la experiencia?

Óscar Martín: Ha sido increíble, no podíamos ni imaginar la magnífica acogida que ha tenido. Toda la gente que hemos conocido ha sido maravillosa: compañeros, público, industria…

-El apoyo de los festivales es vital.

Elena Muñoz: Sin duda, ha sido fundamental para dar visibilidad a la película. Les debemos muchísimo, y la experiencia en todos ellos ha sido espectacular. Aprovecho para dar las gracias al gran esfuerzo de las personas que los hacen posibles, especialmente en estos momentos tan duros.

-Sin duda, su importancia es mayor si cabe. ¿Alguna anécdota durante ese periplo festivalero?

Oscar: ¡Muchas! Estuvimos pegando tiros con Takashi Miike, charlando de conspiraciones paranoicas con Richard Stanley, sentados en las rodillas de Taika Waititi tras nuestro estreno en Austin, tomando copas con Esteso y paseando con Hideo Nakata en Donosti, charlando con Pupi Avati y Gaspar Noé en Sitges, intercambiando canciones de pelis italianas de los 70 con Peter Strickland en Molins...

-Para, para, ¡es para darte un mareo!

Oscar: ¡Jajaja! Ya te digo. Poder compartir momentos con otros cineastas, que son ídolos para nosotros, es un locurón.

-Absoluto.

Elena: Son innumerables las anécdotas. La proyección en Nocturna fue muy especial, con la sala repleta de público entre los que se encontraban familia, compañeros, gran parte del equipo e incluso amigos que no veíamos desde el colegio. Esa edición terminó con Álex Proyas entregándonos el Premio a Mejor Película, y la celebración posterior se alargó hasta la mañana desayunando en el Iberia...

-¡Qué tiempos aquellos! Es una producción pequeña, realizada con mucho esfuerzo. Puro cine independiente...

Oscar: La hemos levantado con nuestra productora, El Ojo Mecánico, sin ningún tipo de ayudas, con mucho esfuerzo y mucha pasión por el cine. Planteamos el rodaje como cine de guerrilla, pocos días, incluso dormíamos en la misma casa donde estábamos rodando. Eso sí, los miembros del equipo son profesionales de primera categoría, y optimizamos los recursos para conseguir los mejores medios técnicos y humanos, para lograr un resultado del que todos nos sintiéramos orgullosos. Tenemos mucho respeto al cine.  

Elena: Puro cine independiente al estilo de 'Vivir rodando', nos acordamos mucho de esa peli.

-Vital el trabajo con los actores, ¿'Amigo' es una idea conjunta?

Oscar: Conocemos a Botet desde hace tiempo y teníamos muchas ganas de hacer un largo juntos. Barajamos varias ideas, hasta que me contó esta historia que tenía en su cabeza, sobre dos amigos «inseparables». Según me la estaba contando, me la iba imaginando como la típica peli de Hollywood clásico con dos estrellas encerradas en un único espacio; pelis como '¿Qué fue de Baby Jane?', 'Misery', 'La Huella'... Me hacía mucha gracia ver a Javier Botet y David Pareja en una película así, con ese posthumor enfermo tan suyo, basado en la desgracia y la humillación ajena. Así que contactamos rápido con David Pareja y entre los tres lo fuimos desarrollando. Queríamos darle una visión distinta al thriller convencional, muy irónica. Llevamos la acción a la España vaciada de una época pretérita, aunque indeterminada. Le dimos un toque de crónica negra cañí. Queríamos hacer una peli especial, una mezcla de géneros imposible, como si Haneke dirigiese una peli de Mortadelo y Filemón.

-Eso suena estupendo. ¿Cómo fue el trabajo con Pareja y Botet? ¿Hubo improvisación en el rodaje?

Oscar: Trabajamos el guion desde el inicio de una manera muy orgánica. Escribíamos las escenas y quedábamos para ensayarlas haciendo un teatrillo, e íbamos cambiando cosas. «Esto yo no lo diría así», «esto no me lo creo…», «se me ocurre que aquí podría salir en calzoncillos…». Tengo grabaciones de esos ensayos que son para morirse. Sus ocurrencia son infinitas. Durante el rodaje estábamos supeditados al poco tiempo del que disponíamos, pero sabía que tenía que tener cintura para aprovechar los momentos que surgiesen en el set. Mi idea de cine es como una investigación. Plantear situaciones en las que los personajes deben llegar a algún objetivo y esperar a ver qué pasa en el trayecto, para que puedan surgir cosas únicas de manera espontánea. Hay que dar libertad a los genios. Si conoces la relación que tienen Javi y David es casi un documental.

-Los fragmentos que vemos por la televisión son un tratado de principios.

Oscar: Totalmente. Quería ir de la mano de mis grandes maestros. Desde la infancia, me fascinaba Chicho cuando salía en la tele, con sus presentaciones en plan Hitchcock de los clásicos del horror y con ese toque de humor tan nuestro. O Paul Naschy, el primer icono del cine de terror en España. Gente valerosa que luchó contra viento y marea, plantando la semilla del cine fantástico en una industria tan pacata como la nuestra. Más que tratar de imitarles, quería que me acompañasen en esta aventura de forma espiritual. Siempre digo que más que un homenaje es una invocación.

Elena: Y Mortadelo y Filemón no podían faltar, son un poco como nosotros.

-Habéis estrenado directamente online, ¿debido a la pandemia?

Elena: Desde luego la pandemia ha sido un mazazo, en todos los sentidos. Llevábamos una trayectoria impecable en festivales, firmamos con un agente de ventas de NY y llegó a un acuerdo con HBO Centroeuropa... y de repente se paró todo. La película quedó en el limbo. Luego intentamos estrenar en cines, pero, salvo contadas excepciones, se nos cerraron todas las puertas. No veíamos futuro a corto plazo, hasta que llegó Filmin. Jaume y su equipo se han volcado de lleno en la película y están haciendo un trabajo excepcional. Nos encanta ir de la mano con ellos porque son verdaderos amantes del cine, como nosotros, y esa pasión se nota en los resultados.

-Ha ido bien el fin de semana de estreno...

Oscar: Volvemos a estar sorprendidos por la gran acogida. Acabo de ver que somos la película más vista esta semana. No podemos estar más agradecidos.

Elena: Nos están llegando infinidad de mensajes de personas que estaban deseando ver la película y a la gran mayoría parece que les ha gustado, ¡qué más se puede pedir!

-¿Cómo veis el futuro de la exhibición cinematográfica?

Oscar: Tenemos una visión muy romántica y siempre quisimos estrenar en salas. La experiencia colectiva en el cine es un ritual que hay que mantener como sea. No obstante, estamos descubriendo un mundo nuevo con las plataformas, que abre la posibilidad de ver la película a millones de personas.

Elena: Las plataformas han venido para quedarse, está claro, pero perderíamos todos si fueran la única forma de exhibición. No solo por el formato, sino porque un pequeño grupo de personas tendría el poder de decidir qué tipo de película podemos o no ver, y eso sería terrible. Lo ideal sería encontrar la fórmula óptima para que convivan salas y plataformas.

-Por ahí va el tema, claramente. La película está teniendo mucha presencia en redes sociales, el boca-oreja es esencial para la visibilidad de este tipo de propuestas.

Oscar: Por supuesto. Al no tener el músculo de una gran distribución y promoción, el que la gente hable de ella, recomendándola, es el único camino para nosotros. Agradecemos de corazón el apoyo que estamos recibiendo por parte de crítica y público. Sin ellos, esta película hubiese caído en el olvido.

-¿Cuál fue la escena más complicada?

Oscar: Hay un plano secuencia muy largo en el que la cámara sigue a Javier arrastrándose por toda la casa, tirándose por las escaleras y llegando a la puerta de salida. Quería que el plano fuera cerrado, que viéramos su rostro en todo momento. Fue un reto para el equipo de cámara, pero estábamos tan concentrados, el operador de steady, Carlos Santana, y el foquista hicieron tan buen trabajo que salió casi a la primera.

-¿Qué os llevó a levantar un proyecto así?

Oscar: Fundamentalmente, el amor al cine. El tiempo pasa y a pesar de llevar más de veinte años trabajando en publicidad y diversas producciones de todo tipo, no habíamos hecho ningún largo de ficción. Era una cuenta pendiente, una espinita clavada. Así que nos liamos la manta a la cabeza y fuimos a por ello. A muerte.

-Os va el cine de género...

Elena: Nos va el cine de cualquier género, temática, nacionalidad... pero la cabra tira al monte.

Oscar: Venimos de ahí. De niño, mi hermano me contaba relatos de Lovecraft cuando me iba a la cama a dormir. Somos muy cinéfagos, así que vemos todo. Nos apasiona el cine clásico y el que viene de diferentes países. Cine asiático, cine polaco, francés, italiano, húngaro...

-¿Qué otros cineastas contemporáneos seguís?

Oscar: Me gustan los francotiradores, los valientes, tipos como Haneke, Audiard, Lanthimos, Gaspar Noé, Na Hong Jin. Gente que me encanta dentro del género: Panos Cosmatos, Peter Strickland, Robert Eggers...

Elena: ...Quentin Dupieux, Brandon Cronenberg, Bong Joon Ho, Julia Ducournau, Carlos Vermut...

-Soléis impartir talleres sobre el medio audiovisual, ¿os atrae la enseñanza?

Elena: Es una experiencia muy enriquecedora en todos los sentidos. Especialmente cuando es algo voluntario y los participantes se implican con ganas de trabajar y aprender.

Oscar: Hemos impartido, por ejemplo, el taller de Presupuesto 0 del Festival de Alcalá de Henares. Allí hemos conocido a gente que luego se han convertido en grandes cineastas. Lo más importante es comprender que esto del cine es un trabajo en equipo.

-¿Hoy en día es inevitable como creador audiovisual hacer de todo?

Elena: No solo hoy en día, llevamos 20 años haciendo de todo.

-No queda otra. Lo que ocurre en 'Amigo' podría suceder en pleno confinamiento.

Oscar: De hecho, ha ocurrido. Muchas relaciones cercanas se han roto durante la pandemia. Es difícil estar 24 horas encerrado con alguien sin poder salir.

-¿Habéis rodado en plena pandemia?

Oscar: Trabajos puntuales. Los proyectos gordos que teníamos planificados para todo el año se han cancelado, así que lo he tomado como una oportunidad de desarrollar proyectos propios.

Elena: Sí, a pesar de las dificultades hemos logrado recuperar cierta actividad que nos ha mantenido a flote económica y mentalmente. Hemos viajado por todo el país y el panorama que nos hemos encontrado en ciertos momentos ha sido desolador.

-La realidad supera a la ficción...

Oscar: Constantemente. Vivimos en una peli de serie B barata.

Elena: Ríete tú de los futuros distópicos de Wells y Orwell.

-En la promoción del filme comentáis que es como «'Intocable' pero con hijos de puta». ¿Alguna otra referencia confesable?

Oscar: La relación con 'Intocable' surge de un chiste, más que una referencia que tuviésemos a la hora de empezar el proyecto. Tras varios días intensos rodando hasta 16h, cansados, pasándolo mal, Javi y David habían estallado varias veces entre ellos mezclando realidad y ficción... Casi al final del rodaje estábamos grabando una escena muy bucólica, los dos ahí puestos tan majos a la orilla del río... Y el jefe de producción, Pedro Toro, dijo en alto «es como Intocable pero con hijos de puta» Todos rompimos a reír y esa frase se quedó para siempre con nosotros.

Elena: Referencias muchas: '¿Qué fue de Baby Jane?', 'Amour', 'La Huella', 'Misery'... Es inevitable, cuando ves tanto cine, que se impregne en tu película, incluso a nivel inconsciente.

-¿Qué suele inspirar vuestras historias?

Oscar: Las vivencias personales. Hay que vivir, viajar, conocer gente, experimentar cosas... Trato de volcar todo lo que tengo en mis historias.

Elena: La vivencias, por supuesto, y lo que aprendes por el camino también a través de los libros, noticias, películas, etc.

-¿Os llueven los proyectos?

Oscar: Ojalá. Estamos en contacto con varias productoras y compañeros con los que vamos desarrollando proyectos. Alguna oferta para dirigir algún capítulo de alguna serie... Todo va a pedales. El objetivo es hacer otro proyecto en el que podamos dar un paso más con respecto a 'Amigo', con más tiempo, medios, presupuesto...

Elena: Vivimos instalados en el a ver qué pasa, y llevamos así ya un año, hay que seguir adelante como sea. Ahora mismo tenemos cuatro largometrajes y dos series en desarrollo. Como arranquen todas a la vez...