Álex de la Iglesia produce una película de ficción que contará la vida de Eskorbuto

Iosu Expósito, Juanma Suárez y Pako Galán nunca figuraron en Los 40 Principales. Eran tan antisistema que no se casaban con nadie. Ni siquiera se adscribieron al floreciente Rock Radical Vasco de la época, con Kortatu, Hertzainak y compañía llenando los gaztetxes. Detenidos en Madrid por el contenido de sus canciones, el mundo abertzale se desentendió de ellos y les hizo el vacío. «Las gestoras Pro-Amnistia dormían, mientras nosotros nos pudríamos de asco», cantaban en 'A la mierda el País Vasco'.

'Demasiados enemigos' es el título del último disco de la formación original de Eskorbuto y el de la película que contará su vida. La productora bilbaína Basque Films junto a Pokeepsie Films, dirigida por Álex de la Iglesia y su mujer Carolina Bang, rodarán el año que viene un largometraje de ficción que arrancará en el bar Jandro, un garito porrero de Santurtzi donde Iosu, devoto de los Who, y Juanma, fan de los Rolling, se conocieron. Concluirá con la muerte de los dos amigos en 1992 con cinco meses de diferencia.

«Eskorbuto fueron consecuentes hasta el final. Hoy solo nos queda envidiar su libertad creativa e incorrección política», destaca el productor Carlos Juárez, que lleva cuatro años y medio moviendo el proyecto. El director Aitor Gutiérrez cree que la banda merece una película «porque fueron demasiados reales para la época». «En sus letras no había metáforas, cantaban sobre lo que nadie cantaba, aunque ello acarreara consecuencias negativas para su carrera».

Gutiérrez (Bilbao, 1978) vivió de niño en la Margen Izquierda. Recuerda que la primera vez que escuchó a Eskorbuto en un walkman, en sexto de EGB, sintió «miedo». A este experimentado cortometrajista y realizador televisivo, que debuta en el largo, le atrae recordar una época convulsa que en el cine apenas hemos visto reflejada, más allá de muestras del cine quinqui, como 'El pico' de Eloy de la Iglesia. Un tiempo turbulento de reconversión industrial, heroína en las calles y efervescencia musical.

Gutiérrez firma el guion junto al realizador Pedro Rivero, ganador de dos Goyas, mientras Joseba Gorordo y Asier Guerricaechevarría figuran como argumentistas. El libreto se ha nutrido de las aportaciones de familiares y amigos del grupo, como Roberto Moso, que fue quien unió a Iosu y Juanma y les bautizó Eskorbuto (el periodista será un personaje más en la cinta). Pako Galán, el único superviviente de la banda, también está vinculado al filme desde el inicio. Y se han escuchado las aportaciones de MCD, Roge Blasco, Fermin Muguruza...

Los productores se han hecho con los derechos de las canciones del grupo, una tarea nada fácil teniendo en cuenta las conflictivas relaciones de Eskorbuto con las discográficas. La película estará inundada de música, no solo la de los protagonistas, sino de grupos de la época. El casting se realizará en el País Vasco y para los tres protagonistas su director prefiere «a tres actores no excesivamente conocidos». Por tantear, hasta han hablado con Benicio del Toro, fan del grupo que, como ellos, nació en Santurce (pero el de Puerto Rico).

«Agradezco la predisposición de todo el mundo, incluso la de gente con la que Eskorbuto no se llevaba bien», remarca Aitor Gutiérrez, que no cita a La Polla Records (la leyenda cuenta que Iosu robó una guitarra a la banda de Evaristo). «Ahora se les recuerda con cariño y piensan que es una película que hay que hacer». '24 Hour Party People', 'Malas calles', 'Rebeldes', 'Arrebato' y 'Salto al vacío' son algunas de las referencias que maneja el director.

Para Carlos Juárez, presidente de la Asociación de Productores Vascos, 'Demasiados enemigos' servirá para reivindicar un contexto cultural sobre el que apenas hemos reflexionado. «Álex de la Iglesia debe mucho a Eskorbuto, 'Acción mutante' nace en parte de ellos», defiende. «Fueron unos perdedores, pero hoy se demuestra que eran auténticos de verdad». Recrear la Margen Izquierda de los 80 dará tanto trabajo como ofrecer un retrato de sus protagonistas con sus claroscuros, adicciones incluidas. «No habrá planos quirúrgicos, seremos más elegantes que eso», adelanta el director.