Lo que el 2017 seriéfilo dejó atrás

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«Ha sido un año increíble para las mujeres en televisión», dijo Reese Witherspoon al recoger el premio a la mejor miniserie de los Emmy. 'Big Little Lies' (de la que se ha anunciado que tendrá segunda temporada) relataba el día a día de un grupo de mujeres de clase acomodada que sufren en silencio problemas como la incomunicación o la insatisfacción en sus parejas, así como otros más graves como el maltrato. La televisión ha demostrado que las historias sobre mujeres, protagonizadas por mujeres y en ocasiones dirigidas y escritas por mujeres interesan. Ha sido el año de 'Feud', que ha servido para retratar el tratamiento del género femenino en Hollywood, y de 'El cuento de la criada', que ha servido para denunciar políticas que hacen temer derechos adquiridos en los últimos tiempos. Y dieron mucho que hablar títulos como 'Better things' o 'Smilf'.

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Posiblemente tenga mucho que ver con lo anterior, por la discriminación que un buen número de mujeres sufren en la industria del cine cuando cumplen cierta edad. Por ello cada vez son más las actrices que buscan refugio en la tele que ofrece papeles interesantes y permite abordar problemáticas relevantes. Jessica Lange fue una de las pioneras en esta apuesta. Este año logró de nuevo destacar interpretando a Joan Crawford en 'Feud'. A su lado estuvo la no menos estrella Susan Sarandon. A la mencionada Reese Witherspoon se unieron Nicole Kidman, que arrasó en premios, y Laura Dern en 'Big Little Lies'. Maggie Gyllenhaal se atrevió con un dificilísimo trabajo en 'The Deuce', mientras que James Franco y Ewan McGregor tuvieron la oportunidad de lucirse con papeles de gemelos. El primero con la nueva obra de David Simon y el segundo en 'Fargo'.

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La plataforma americana sabe mucho de pelotazos. Si el año pasado dio que hablar con la inesperada 'Stranger Things' (que en 2017 tuvo segunda temporada, continuista con la trama y forma de la primera) en 2017 logró distinguirse por 'Por 13 razones', ficción en torno al tema del bullyng que generó opiniones diversas y reacciones polémicas (se prohibió en algunos países), que siempre vienen bien para ganar audiencia. La emisora se hizo con los derechos de 'Black Mirror', se especializó en comedias ('Love', 'Master of none'), mantuvo el reinado de 'The Crown' y 'Narcos' y dio alguna pequeña sorpresa como 'The Sinner' u 'Ozark'.

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¿Era necesario el regreso de 'Prison Break'? Ni mucho menos. La Fox resucitó a su protagonista para sacarse de la manga una temporada de la serie que a nadie interesó. Las ideas se agotan y toca tirar del pasado. De ahí llegaron nuevas versiones de 'McGyver' o 'Dinastia' y se anunciaron otras de 'El príncipe de Bel Air' y 'El equipo A'. En la lista de ‘remakes’, 'reboots' y 'spin-offs' (llámalo X) estarían también 'Training Day', '24: Legacy', 'The Blacklist': 'Redemption', 'Snatch', 'Star Trek: Discovery', 'Will and Grace'. Del catálogo de horrores se salvaría 'The Good Fight', digna sucesora de 'The Good Wife', cuyos guiones variaron una vez Trump accedió a la Casa Blanca, un hecho que ha influido a varias ficciones este año (como 'American Crime' o 'Homeland').

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Del capítulo de regresos y resurrecciones hay que sacar a David Lynch, porque el suyo sí que era un retorno esperado y deseado, aunque no a todo el mundo ha satisfecho. Sí hubiera pasado eso habría sido sorprendente. El universo 'Twin Peaks' volvió a las pantallas con una tercera temporada que se reencontraba con la mayoría de personajes principales para pasar después de ellos. De todos menos del agente Cooper, que ha sido de todo menos agente Cooper. El cineasta no decepcionó y planteó una trama críptica, que se adentraba en los orígenes y motivaciones del mal, un tema que ya era predominante en la 'Twin Peaks' original.

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Después de 7 años el invierno al fin llegó a 'Juego de Tronos' y los espectadores asistimos a la temporada más corta y más espectacular de la serie de HBO, que tuvo que soportar críticas por la fácil resolución de algunos asuntos y la precipitación de otros. Atención spoilers: los 7 reinos fueron escenario de batallas entre los ejércitos de Cersei y Khaleesi, la alianza (y algo más) entre esta última y Jon Snow (que ya no es Snow), la muerte (o casi) de uno de los dragones y la caída del muro. Todo ello en una temporada que no escatimó en efectos especiales, reencuentros y algún que otro momentazo imposible de no aplaudir (sí, hablamos de lo de Meñique). 2018 se hará largo sin la serie de las series, que anuncia nuevos y últimos episodios para 2019.

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Mientras aguardamos ese adiós este año hemos despedido otros títulos veteranos. Es el caso de 'The Leftovers', que encontró un tono íntimo para echar el cierre a una trama en torno a las huidas. La crítica se volvió loca con el desenlace, pero el público y los premios pasaron de él. Nada que no hubiera ocurrido antes. Se cerró 'Girls', con una notable temporada que obligaba a Hannah a dejar atrás una etapa de su vida, marcada por la falta de compromiso. 'American Crime' se despidió con un gran análisis (pero disperso) sobre los problemas raciales que siguen imperando en Estados Unidos. 'Bates Motel', 'Pretty Little Liars', 'The Vampire Diaries', 'Bloodline', 'Orphan Black' y 'The Strain' también escribieron su punto final. Y 'Halt and Catch Fire', la serie tecnológica de AMC que ha ido creciendo de menos a más a lo largo de cuatro años.

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Ya hablamos de Lynch. Toca recordar a los otros dos, Simon y Fincher, que reconquistaron las pantallas con sus últimos trabajos. El primero regresó a HBO para narrar los orígenes del porno en el Nueva York de los años 70. Y de paso retrató a la fauna del Times Square de la época, plagado de chulos, putas y yonkis. Es el mismo Simon que siempre, más luminoso y algo cómico, que se empeña en denunciar las desigualdades sociales. Fincher no hacía nada desde que dirigiese los primeros episodios de ‘House of cards’. Con 'Mindhunter' se adentraba en la mente del asesino y viajaba también a los 70 para contar la historia de dos agentes del FBI empeñados en desarrollar perfiles psicológicos de criminales, algo que no se entendería en aquella época pero que resultaría enormemente eficaz después. Un Fincher reflexivo y nada precipitado se mostró en este inquietante título de Netflix.

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'El Ministerio del Tiempo', que concluyó su tercera temporada, sigue siendo la serie española mejor valorada, pero ya acusa la competencia de una ficción que aspira a ser cada vez más ambiciosa y competitiva. Telecinco plantó cara con 'Sé quien eres' y Antena 3 con 'La casa de papel'. Pero las principales miradas estaban puestas en las plataformas de pago, porque se presupone que pueden asumir riesgos mayores. No lo hizo Netflix con la convencional 'Las chicas del cable', pero sí Movistar que de momento ha dejado ver la impactante 'La zona' y la cómica-amarga 'Vergüenza'. Ninguna de estas dos es perfecta pero apuntan maneras sobre lo que se puede hacer desde la industria nacional.

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Ya era hora. Muchas mujeres dijeron en 2017 basta ya y pusieron nombre y cara a los grandes acosadores del Hollywood imperante. No es nada nuevo, lo nuevo es que las víctimas se han cansado de silenciarlo y han puesto el problema encima de la mesa. El problema no solo afecta al cine, la televisión también ha sido territorio hostil. El caso más tristemente célebre fue el de Kevin Spacey acusado de abusos por parte de otro actor. Aquello fue el detonante para que se hiciera pública la denunciable manera de proceder de este intérprete al que Netflix despidió para conceder la temporada final de 'House of Cards' (que llegará en 2018) únicamente a Robin Wright. Ya era hora. Y también 'Transparent' sufrirá la ausencia de su protagonista, Jeffrey Tambor, que recibió la denuncia de una asistente.