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Al coronavirus le ha ocurrido como a 'La casa de papel'. Cuando se daban a conocer, atrajeron muy poca atención. Wuhan fue para el bicho lo que Antena3 para la serie. Un escenario demasiado lejano para provocar miedo y una cadena nada cool para triunfar. ... Solo unos pocos advirtieron del potencial exterminador del virus. Algunos más se dieron cuenta de lo que escondía el trabajo de Álex Pina. Pero tampoco se crean. Hace tres años, si alguien oía hablar de Tokio, de Berlín o de Moscú pensaba en el sushi, el Muro y la Plaza Roja. Y si hace tres meses le mentaban la Covid-19 o el coronavirus, pues ya saben aquello de que más gente mata la gripe cada año, como también metió la pata un servidor. Ahora, con el coronavirus en salón y 'La casa...' en el Olimpo de las series se multiplican los eruditos, los lumbreras a posteriori y los cuñaos que teorizan con irresponsable falta de solvencia científica. Como si fuera igual que hacer spoiler de la cuarta temporada de las aventuras del Profesor.

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larioja Wuhan, Tokio y los cuñaos