Secciones
Servicios
Destacamos
La campaña se inició sobre un fondo de hastío y enfado en la ciudadanía y concluye con un escenario tan abierto como inquietante. Quedan horas para que conozcamos si las estrategias de cada partido son respaldadas por sus potenciales votantes. La alegría con la que ... la izquierda votó en abril se ha transmutado en entusiasmo en la derecha en esta nueva convocatoria.
El desplome del PP ocurrido en abril no se va a producir en igual dimensión gracias a Rivera que lo apuntaló. Rivera, tras haberse negado incluso a hablar con el PSOE, se olvidó de las tramas de corrupción del PP y aceptó gobernar con él y con VOX. Su decisión decepcionó a votantes y militantes que lo abandonaron. Estas decisiones tienen precio electoral. El domingo por la noche alguien llorará por haber tropezado, reiteradamente, en el adoquín de sus propias contradicciones. En la izquierda, sobrevuela el fantasma de la abstención. El fracaso de un acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, con la fórmula que fuera, ha dejado a sus votantes molestos y desilusionados. La obstinación en los planteamientos también tiene su precio electoral. Veremos si no han de arrepentirse ambos de lo ocurrido.
Esta es una campaña en el que el factor emocional juega muy fuerte, el enfado general que se percibe mueve más las reacciones instintivas que las racionales. Estamos en ese estadio, que tan malos presagios trae, y que se escucha en bares y tertulias: «¡Que les den a todos!». En este territorio los extremos siempre vencen, porque la moderación se ve como resignación y eso no mueve la voluntad de los enfadados. Cuando el territorio de la discusión son las patrias y no las personas, cuando nadie escucha al otro, cuando los discursos se construyen con mentiras y no con argumentos, los extremos se alzan vencedores. Ahí están tanto VOX como el independentismo triunfando entre quienes niegan a quienes no piensan como ellos. Es llamativo, por ejemplo, que igual que los independentistas radicales agreden e insultan a la prensa, Vox veta y descalifica a los medios que considera que lo critican. Tan lejos y tan cerca. Tan crudamente intolerantes y sectarios ambos. Así son las cosas.
El debate electoral del lunes ha supuesto el punto álgido de la campaña. De los cinco hombres que debatían en un formato encorsetado hay una evidencia que dejó a muchos españoles sorprendidos. Los candidatos, tratando de ignorar a Santiago Abascal, lo encumbraron. Solo unos rifirrafes con Sánchez y con Iglesias, los otros ni lo rozaron, pero ninguno rebatió las mentiras encadenadas que soltó. La más evidente es que Abascal se proclama de boquilla defensor del orden constitucional pero sus medidas estrella son irrealizables porque vulneran claramente la Constitución. Para que la derecha sume, necesitan a Abascal y éste partido puede ser la sorpresa que deje sin habla a Casado y a Rivera, que han normalizado su discurso y aceptado sin rechistar sus muchas barbaridades. Les ganó VOX. Preocupante y sorprendente lo ocurrido.
Abascal, ocultando que citaba al falangista Ramiro Ledesma, lanzó una frase impactante: «Para los españoles España es su único patrimonio, solo los ricos pueden permitirse el lujo de no tener patria». Efectivamente, el dinero no tiene patria, la mayoría tributa en paraísos fiscales y detesta pagar impuestos que financien el Estado del bienestar. Ellos pueden pagarse la sanidad, la educación y lo que les plazca, ni siquiera necesitan pensiones. No precisan lo público, por eso lo detestan. El programa de VOX pretende desmantelarlo porque está, como el franquismo, al servicio de los privilegiados. Lo único que tenemos el resto, nuestro patrimonio, es un estado que ha tejido una red que nos iguala y nos ofrece lo que solos no podríamos pagarnos, es la patria que necesita ser defendida. La libertad también es nuestro patrimonio, ejerciéndola con el voto podemos evitar que nos expolien la modesta red de protección social que en democracia hemos construido. Aparquemos el enfado y votemos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.