VOLVER A EMPEZAR

Después de una amplia y exitosa trayectoria en el terreno del cortometraje, la pareja de realizadores dan un salto de ambición y proponen una historia romántica, de las de toda la vida, ajustada a la etiqueta, 'chico busca chica', y conforman un relato atractivo desde su planteamiento al abordar dos líneas temporales.

Este bucle y juego con el tiempo permite vislumbrar y testar a dos cineastas dispuestos a explorar alternativas sugestivas a los tradicionales aportes sobre el encuentro y desencuentro de una pareja de jóvenes.

El comienzo del filme expresa el hundimiento de un romance que ha tocado suelo y parece encaminado al fracaso. Sin embargo, en la tendencia de las segundas oportunidades, los amantes no dan por finiquitada su relación y hacen un esfuerzo, una inmersión en el pasado para recobrar el afecto extraviado.

Las primeras escenas tienen un tratamiento dramático, de tono apesadumbrado y triste.

En los rostros y silencios de Javier (Javier Rey) y María (María León) se detecta el poso del abatimiento y la desilusión. El ahora se presenta como una pifia y el fiasco es la consumación de su ruptura.

En un título esperanzador, optimista y, en el fondo, alegre, sólo queda volver a la casilla de salida y remomorar el día en el que se conocieron, repasando su afecto y felicidad, en una road movie, vistosa y burbujeante, porque nos acerca al entusiasmo de los primeros momentos, aquellos del esplendor, en este caso, en la playa.