armas

CARAS, CARETAS Y CAROTAS
¿Voluntarismo?

Domingo, 21 de mayo 2023, 02:00

Solo falta ya una semana para el gran día. Ya está todo preparado. Nuestros políticos nos tienen inmersos en un océano de promesas. Una pista: nadie nos está prometiendo tanto como los que no tienen intención de cumplir lo prometido. Es la vida misma. Es ... siempre ese mismo Manolo Morán, tan nuestro, hablando al pueblo desde el balcón del Ayuntamiento de Villar del Río.

«Mañana mismo, cuando traigan el material que falta y arreglemos las calles y las casas, haremos un ensayo general del recibimiento y yo recomiendo, mis queridos amigos, que vayáis pensando lo que vais a pedir a los americanos, porque se van a estar aquí mucho tiempo gastándose todo el dinero que traigan» (1)

Pero, en el caso de ganar, ¿cumplirán lo prometido? Porque ahora, si bien he leído, el presidente Sánchez asegura que su Gobierno destinará, entre otras cosillas, un paquetito de cuatro mil millones de euros para vivienda de alquiler social, lo que supondrán 43.000 inmuebles que, sumados a los 50.000 destinados del banco malo, alcanzan la suma de noventa y tres mil viviendas prometidas por Moncloa. A las que viendo como van las cosas, habrá que ir sumando las que vaya prometiendo desde que yo termine de escribir estas líneas hasta que vayamos a meter la papeleta en la urna.

Pero, en el caso de ganar... ¿cumplirá lo prometido? Y la plataforma Sumar, liderada por Yolanda Díaz, ha propuesto entregar un nuevo cheque de 20.000 euros (que hasta poco me parece, qué quieren que les diga) para todos los jóvenes que cumplan dieciocho años.

Pero, en el caso de ganar... ¿cumplirá lo prometido? Y el presidente del PP, el señor Núñez Feijóo, en un compromiso personal, político e institucional se ha comprometido a llevar el agua a los lugares de España donde no la hay. Así de sencillo. Se coge el agua de aquí y se lleva allí.

Pero, en el caso de ganar... ¿cumplirá lo prometido? ¿Cumplirán lo prometido? O, en gran parte, las promesas efectuadas, más que a la realidad, responden al típico voluntarismo exagerado y preelectoralista. Un voluntarismo que la mayoría de las veces nos hace juzgar a nuestros políticos más por sus intenciones que por sus resultados.

Y ya, puestos así y estando a la fecha que estamos, la gran pregunta no es quién ganará las elecciones, la gran pregunta es si el ganador cumplirá todo lo que haya prometido o todo quedará, una vez más, como ese discurso de Manolo Morán desde el balcón del Ayuntamiento de Villar del Río. ¿Ustedes qué opinan? Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.