En vilo

Cuando llevaba seis, dejé de contar peluquerías en portadas de periódicos. El mundo en vilo ante la apertura de las peluquerías. Ha llegado la libertad. O algo de libertad. También la de seguir criando canas o parecer uno de Los hermanos Macanas. El virus está ... ahí y no parece que en las peluquerías se despisten. Pero nadie nos quita el temor a la segunda oleada. Pablo Casado dijo en lo de Alsina que «no tiene sentido» ya prorrogar el estado de alarma. Que la desescalada ya no necesita un instrumento excepcional que limita derechos y libertades. Y exigió a Sánchez (hombre, una propuesta) que desligue las prestaciones de los ERTE y la liquidez a las empresas del estado de alarma. A ver qué pasa hoy en ese pleno donde el PP puede estar al ladito de Vox. Al ladito de ERC, CUP o Junts. ¡Sape! Salió Ábalos, a quien el virus vino a ver (¿quién es Delcy?), a decir que como el PP no apoye la prórroga será responsable de un posible rebrote. Y del caos. Ayuso dice que en el caos ya estamos. El pensador Echenique también ha empezado a echar muertos preventivos al PP. Sánchez (el estado de alarma es él y sus cataplines) acabó llamando a Casado.