Vestimenta

Cierto es que hay 'royals' que convierten cualquier aparición pública en pasarela, pero no parece ser el caso de Leonor. De momento, se la ve bastante más centrada en gestionar la enorme responsabilidad que ha recaído sobre sus hombros (solo por haber nacido) que en convertirse en icono 'trendy'. Por eso, el hecho de que repita vestido (o no) y que sea de florecitas o a cuadros, debería ocupar tanto espacio en las crónicas reales como el que se dedica a comentar el color de la corbata de su padre. Y no generar cientos y cientos de titulares tipo 'Letizia vuelve a acertar con su falda lápiz', como le ocurre constantemente a su madre.

Que, vale, que hay que promocionar la moda española... Pero esa ya se publicita sola por el mero hecho de aparecer en la foto. No hace falta convertir el análisis pormenorizado de cada 'look' en el eje principal de la noticia. En la era del tan cacareado empoderamiento femenino, Leonor debería vestir como le plazca sin tener que rendir cuentas ante el tribunal inquisidor de lo 'fashion'. Porque noticia es que el rey esté desnudo, no que la princesa esté vestida.