Hoy se presenta el 'Catálogo de vestigios franquistas en La Rioja' en las dependencias de la Universidad de La Rioja. Existe tal acumulo de vestigios en nuestra comunidad que ha desbordado el proyecto de investigación 'Servicio de asistencia técnica para desarrollo de la política de ... Memoria Histórica de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Investigación y Catálogo de vestigios' diseñado y llevado a cabo por cuatro investigadores de diversos departamentos de la Universidad: Ana Vega, Sergio Andrés, Inmaculada Cerrillo y Vicente Lázaro; un investigador externo: Jesús Vicente Aguirre; y una becaria contratada: Sandra del Pozo, que ha realizado el trabajo de campo. Exterior
En febrero de 2019, la titular de la Consejería de Presidencia del Gobierno de La Rioja, Begoña Martínez Arregui, trasladó a la Fundación General de la Universidad de La Rioja (Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación) una propuesta de encargo de trabajos con objeto la prestar diferentes servicios académicos y científicos en materia de Memoria Histórica. La invitación de la consejera también fue respaldada por el Consejo Asesor de Memoria Histórica de La Rioja. La Universidad la aceptó y asumió el encargo. El equipo investigador de la Universidad de La Rioja ofrecería un servicio de asistencia técnica y científica en el desarrollo de la política de Memoria Histórica de la comunidad autónoma de La Rioja.
Presentar este 'Catálogo de vestigios' es noticia por algo extraordinario. Porque ha tardado más de 40 años en ocurrir. Una anomalía democrática que revela uno de los puntos flacos de la Transición. La concordia tenía por objeto asumir el pasado, pero erró al hacerlo. No lo asumió. Y dejó, a nivel nacional, miles de muertos en las cunetas, miles de calles bautizadas con las glorias del franquismo, miles de placas de viviendas construidas durante aquel régimen que se instauró tras llevar a cabo un golpe de estado contra un gobierno democrático, tras una guerra que costó centenares de miles de muertos, y tras una postguerra con crueles represalias.
Se han necesitado muchos años y leyes específicas para comenzar a borrar ese pasado franquista. La Ley 52/2007, de 26 de diciembre, de Memoria Histórica, tiene por objeto el reconocimiento y la aplicación de derechos a favor de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura, así como la promoción de la reparación moral y la recuperación de su memoria personal y familiar; y la adopción de medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre los ciudadanos, todo ello con el fin de fomentar la cohesión y la solidaridad entre las diversas generaciones de españoles, en torno a los principios, valores y libertades constitucionales.
La ley nacional determina en sí misma la política pública que pretende el fomento de los valores y de los principios democráticos, facilitando además el conocimiento de los hechos y circunstancias acaecidos durante la Guerra Civil y la Dictadura. En nuestra región, en la sesión plenaria del Parlamento de 31 de marzo de 2016, la exconsejera de Presidencia, Relaciones Institucionales y Acción Exterior situó la necesidad de abordar la aplicación regional de la memoria histórica bajo los principios del consenso y de la neutralidad.
En 10 meses, el equipo investigador de la Universidad de La Rioja ha producido un catálogo, de momento no exhaustivo, de símbolos y monumentos públicos que suponen una exaltación de la Guerra Civil y de la Dictadura. Este catálogo se organizará por cada una de las localidades de la comunidad autónoma de La Rioja. Cada uno de los vestigios identificados se reconoce mediante una ficha, en la que se acompaña una breve información, su geo-localización y una imagen fotográfica. Los servicios informáticos de la Administración autonómica trabajan ahora para subir cada elemento del catálogo a una plataforma.
Una parte del trabajo de campo se ha llevado a cabo de manera informal. Se han recorrido calles, monumentos y rincones de las poblaciones con más habitantes de La Rioja. Una pequeña parte se ha trabajado de manera formal. En septiembre, pedimos a los ayuntamientos riojanos una serie de datos para la investigación: un callejero actualizado del municipio; información sobre si el Ayuntamiento concedió, entre 1936 y 1978, algún tipo de distinción a personas relacionadas con las instituciones franquistas; referencias de edificios construidos desde el Ministerio de Trabajo, Ministerio de la Vivienda o la Obra Sindical del Hogar; y otros tipos de vestigios de época franquista que existan en la actualidad en el municipio. Aprovechamos para dar las gracias a todos los ayuntamientos que ya han contestado y pedimos disculpas por no habernos vuelto a poner en contacto con ellos, pero el trabajo nos ha desbordado. Ya hemos catalogado 664 vestigios en La Rioja. Por citar un ejemplo, en Logroño, por el momento, la cifra asciende a 403.
El nuevo Gobierno regional está dispuesto a que continuemos la labor de seguir localizando y catalogando vergüenzas históricas para poder retirarlas lo antes posible.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.