¡Como vaya yo con la zapatilla!

Sostiene Andreu que si la curva de contagios mantiene su irrefrenable camino hacia el Tourmalet pandémico «nos veremos obligados a tomar medidas mucho más restrictivas para evitar la saturación sanitaria». Todo un hallazgo con 15 fallecidos COVID esperando aún tierra en las gavetas de la ... morgue. Y con los sanitarios, los que van sobreviviendo a la escalada, asomados al precipicio de la insurrección de tan hasta los mismísimos fonendos que se dicen. La curva no es traidora. Ya avisaba de lo que se venía. Quizás algún día alguien reconozca que se reaccionó tarde. O que no había nadie para leer curvas, que puede ser. Se entiende el retraso de primavera, pero el de otoño no tiene un pase. Conocida la melifluidad del Boletín Oficial la víspera de los sanmateos, el aviso de la presidenta suena a frase de madre, a ¡como vaya yo con la zapatilla! Los hijos, antes, nos reíamos por la bajinis pero nos íbamos a la calle huyendo del quemao. Los de hoy ni eso. Por no ir, hoy no van ni al cole.