La última cabina (homenaje)

La historia de 'La cabina', que me imagino que muchos de ustedes todavía recuerdan, comienza a primera hora de cualquier mañana, de cualquier plaza de cualquier ciudad. Un padre lleva de la mano a su hijo en edad escolar mientras que en una de las aceras unos operarios terminan la instalación de una cabina telefónica extrañamente pintada de color rojo. El padre y el hijo se despiden y el hombre, con intención de hacer una llamada, entra por la puerta entornada de la cabina. Una vez dentro, y tras cerrar la puerta a sus espaldas, se da cuenta de que la cabina no funciona. Intenta salir, pero no puede hacerlo. La cerradura parece estar atascada. Golpea la puerta para, haciéndose notar, conseguir que alguien le ayude a salir, pero no consigue nada. Al fin, dos hombres con un martillo en la mano intentan destrozar la cabina, pero sus esfuerzos resultan inútiles. Un público curioso comienza a agolparse alrededor de la cabina en la que el hombre suda y se desgañita, pidiendo que alguien le socorra. Tras una corta espera un camión grúa aparece en escena y, ante la algazara general del público reunido en la zona, carga cabina y ocupante en la caja del camión. Una vez bien sujeta la carga, el camión desaparece avenida abajo. Ya en el extrarradio el camión grúa llega a una especie de cementerio de cabinas, donde procede a la descarga. Allí, aterrorizado y desde el interior de la suya, puede ver el hombre cómo todas las cabinas tienen una persona dentro en diferentes estados de descomposición. La desesperación del hombre es manifiesta y lo es mucho más cuando ve cómo el individuo de la cabina de al lado parece haberse ahorcado con el hilo telefónico.

Una vez terminada la operación, y cargada una nueva cabina, el camión grúa vuelve a la plaza de la ciudad, donde instala la nueva cabina, teniendo buen cuidado, eso sí, de dejar la puerta entreabierta.

Fin

En 2022: Telefónica retirará a partir de este año las 14.824 cabinas de teléfonos desplegadas por toda España.

El 88% de la población reconoce no haber usado nunca una cabina.

La primera cabina telefónica en España se instaló en 1928, a finales de los años 20, en la caseta del actual Florida Park.

La frecuencia actual de uso es de una llamada a la semana.

Ya en 2006 se registraron más líneas de teléfonos móviles que habitantes.

Y hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.