Borrar

No hay cosa más antigua que anunciar el fin del mundo, ir pegando voces y mover arriba y abajo una campana de mano con la que andar pregonando el Apocalipsis. Es algo cíclico, y lo vivimos ahora igual que a comienzos de este siglo cuando ... estaban con lo del Efecto 2000 que al final se quedó en nada porque ni se colapsó internet ni llovieron satélites averiados; ni siquiera los faxes dejaron de funcionar, lo que habría sido una excusa inmejorable para jubilarlos de una santa vez, que están ahí los pobres cacharros arrinconados en las oficinas gastando luz y cogiendo polvo como fósiles de trilobites en la vitrina de un museo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Trilobites