Tres locos y una niña en la ONU
Entre visillos ·
Secciones
Servicios
Destacamos
Entre visillos ·
Mafalda protagoniza una viñeta que está de total actualidad. De una esfera del mundo cuelga un cartel: «¡Cuidado! Irresponsables trabajando». Muy elocuente para este tiempo de locos en el que vivimos. El cartel podían haberlo colgado estos días en edificio principal de la ONU en ... Nueva York. Perfectamente podría haberlo hecho Greta Thunberg, la líder del movimiento mundial de jóvenes por el clima. Si, como yo, alguna vez pensaron que en la ONU solo impera la sabiduría, la sensatez y el compromiso con los ciudadanos del mundo ha llegado el momento de reconocer nuestro error.
Todos los líderes mundiales no acudieron a la Cumbre para la Acción Climática 2019, Trump no lo hizo porque confesó que tenía cosas que hacer. Sí fue a la Asamblea General de la ONU. Todos hablaron horas antes de que los expertos advirtieran del acelerado aumento del nivel del mar y pronosticaran una proliferación de fenómenos extremos vinculados al calentamiento de los océanos. Desconozco si en la Cumbre climática ha habido avances o retrocesos, pero los nubarrones amenazan tormentas aunque los que más contaminan nieguen lo evidente y lo científicamente probado. No estamos a las puertas del apocalipsis pero nos acercamos. De lo sucedido en la ONU, lo que la prensa ha transmitido podría resumirse en un titular: «Tres locos y una niña en la ONU».
Primer plano de la película: el gesto petrificado de desagrado de la adolescente Greta Thunberg al ver llegar a Donald Trump que, con su exagerada gestualidad, anunciaba que llegaba el chulo del barrio rico de Nueva York. El resto del metraje pudiera rozar el género de terror, pues las intervenciones de algunos daban pánico. Habló primero, como es tradición desde 1955, el presidente de Brasil. Jair Bolsonaro, apodado mini-Trump, afirmó que «es una falacia decir que la Amazonía sea patrimonio de la humanidad y que es el pulmón del mundo». Las críticas por los graves incendios en la Amazonía y la salvaje política de deforestación que está llevando a cabo olvidando a los pueblos indígenas fueron rebatidas, como corresponde a su autoritarismo nacionalista, con críticas a las ONG extranjeras y exigiendo respeto a su soberanía como si fueran a colonizarlo. Concluyó, en línea con su admirado Trump, que su misión es derrotar al socialismo que socava los principios de la dignidad humana.
Donald Trump no defraudó a su público, líder de los negacionistas del cambio climático y capaz de sacrificar a quien sea a sus intereses, olvidó que estaba en la sede global e hizo un discurso aislacionista y ultranacionalista. «Si quieren democracia, amen a su país». Yo amo al mío, pero creo que la palabra amor no significa lo mismo para los dos. Su exclamación: «El futuro no pertenece a los globalistas, sino a los patriotas», tendría más recorrido si, allá por el siglo XVIII, el inglés Samuel Johnson no nos hubiera enseñado que «el patriotismo es el último refugio de los canallas». Que tome nota el premier británico, Boris Johnson, que comparó el 'brexit' con el castigo mitológico de Prometeo, al tiempo que el Tribunal Supremo declaraba ilegal su orden de clausura del Parlamento de Westminster porque suponía tirar la democracia a la basura en aras de su estrategia de exaltación nacionalista. Tras la bofetada de la justicia, Trump alabó a Johnson. Pero... ¡castigo divino!, no era un buen día para los gemelos rubios. La Cámara de Representantes de EEUU anunció la apertura de una investigación previa al proceso de destitución de Donald Trump. De la trama rusa a la trama ucrania.
Mientras, la joven Greta Thunberg denunciaba: «¡Cómo os atrevéis!». Estoy con ella, al menos que no nos roben los sueños. «Os estaremos vigilando», afirmó. Dejemos que los tres mencionados griten contra el control democrático de tribunales y parlamentos. Mientras, juzguen ustedes dónde estaba la sensatez aquel día.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.