Se va el año y se desinfla el globo del drama, que hace cuatro días teníamos discursos incendiarios en la tribuna del Congreso sobre la soberanía popular en los que se proclamaba que vivíamos inmersos en otro 23F. Estaban todos llamando golpista al de enfrente ... y devolviéndose insultos como en un partido bochornoso de pádel entre cuñados. El espectáculo ha sido ruidoso y agotador, y yo esta vez lo he vivido con distancia y un escepticismo zen, flotando sobre el jaleo con los ojos cerrados como hacen los vencejos, que pueden dormir mientras vuelan. Ahora se ha acabado la función aunque como decía Orson Welles «tener o no un final feliz depende de dónde decidas detener la historia».

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Esta sobreactuación de caricatos se ha instalado en la vida pública española desde que llegó la nueva política con sus muecas de macarras de infantil: el jarabe democrático de los escraches, Rufián con una impresora en el escaño o Mónica García haciendo con la mano el gesto de una pistola son parte de este teatro insoportable; tanta exageración satura porque la expresión legítima de las diferencias políticas no puede representarse todos los días como una tangana psicodélica de 'El Chiriguito'.

Lo que vemos en esta Tregua de Fin de Año es que de esa droga también se sale, pero la polarización no se va a acabar mañana porque crispar y montar escandaleras les conviene: ni se profundiza en nada ni se aborda lo esencial. España tiene hoy políticos que parecen escaparse del párrafo que escribió Camba en 'Un año en el otro mundo': «¿Qué importan las ideas de Roosevelt? Lo importante son sus gestos, sus boutades, sus frases de slang, la sal gorda con que sazona sus discursos, sus sonrisas que parecen mordiscos, sus insultos, su optimismo, su vitalidad, su vulgaridad, su bonhomie... Se ve que Mr. Roosevelt trabaja para un público algo infantil, que prefiere la farsa a la comedia: un público de guiñol, de circo o de cinematógrafo. Yo le he comparado a Charles Chaplin. Otros le comparan al lyon comique que hace ejercicios en el trapecio». Hablaba de Estados Unidos en 1917.

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