La transversalidad del lobo

La inclusión del lobo ibérico en la Lista de Especies de Protección Especial, propuesta que el Gobierno baraja y para la que encontró apoyo en la Comisión Estatal para la Biodiversidad, no solo quita el sueño a los ganaderos de extensivo de La Rioja. Algo del insomnio lo comparte la presidenta Andreu. La titular de Agricultura del Gabinete, Eva Hita, respeta pero no comparte la postura de La Rioja en dicho órgano consultivo. Y no es que lo piense, es que lo ha hecho público. La Consejería de Sostenibilidad votó a favor de la protección extrema del lobo junto con la mayoría de autonomías. En contra lo hicieron las que cuentan con las mayores poblaciones de éste cánido salvaje (Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León) y una mayor cabaña de ganadería extensiva. La Rioja, como estas, tiene ganado y lobos. Y muchas quejas de los ganaderos por los ataques que sufren sus reses. Hita se colocó ayer de su lado, aunque reconoció que no es una decisión que competa a su Consejería. Y seguramente porque el del lobo es un asunto transversal, que trasciende un único departamento, la postura del Ejecutivo ante el Ministerio debería haber estado consensuada. Y mucho mejor si, además, dialogada a priori con los sectores concernidos.