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Aunque estamos a mitad de agosto flota la sensación de que se acaba el verano, este tiempo que no ha sido verano ni ha sido nada y que se larga llenándonos las tardes de truenos y nubarrones. Hay una liturgia en las tormentas: primero una ... energía que va creciendo, una electricidad que sientes en toda su pesadez y que va formando montañas algodonosas y negras por todo el cielo. Luego se para el viento y cae una primera gota grande y fría, interrogante, que te aterriza en el brazo o en la coronilla, y a partir de ahí se desata el tamborileo y el espectáculo.

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larioja Tormenta