Secciones
Servicios
Destacamos
Tiene nombre y apellidos, incluso rostro, pero todo él parece quedar bajo la cortina, se verá si manto protector, de su exmujer, vicepresidenta del Gobierno valenciano.
Él es Luis Ramírez Icardi. Fue durante 11 años educador en un centro de menores. En 2017, una menor ... de 14 años que residía en el centro denunció haber sufrido abusos por parte de Ramírez. El TSJ de la Comunidad Valenciana confirmó en 2021 (aunque se encuentra recurrida ante el Supremo) la sentencia que consideró probado que la joven sufrió los abusos.
Ella es Mónica Oltra, la expareja de Ramírez Icardi. Vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, portavoz y consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas, ha sido citada a declarar en calidad de investigada por el presunto encubrimiento de los abusos de su exmarido a una menor tutelada. Los tres posibles delitos que podría haber cometido Oltra son prevaricación, abandono de menores y omisión del deber de perseguir delitos. Junto a ella, más de una decena de personas están imputadas, altos cargos de la Consejería y trabajadores del centro de menores donde ocurrieron los hechos.
Y luego está la verdadera protagonista de esta repugnante historia. Una niña de 14 años. tutelada. Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, el condenado masajeaba a la chica «en la zona del cuello y la espalda y, una vez creía que se hallaba dormida, cogía la mano de la niña y se masturbaba con ella, fingiendo la menor dormir ante la vergüenza que le producía dicha situación». La historia es larga, pero se resume en que la niña denunció el abuso y las instituciones se limitaron a desacreditarla, con una «instrucción parajudicial».
El TSJ recuerda que aunque «no existe prueba directa con la aforada», «sí que concurren unos indicios plurales» y que «esta modalidad de prueba es perfectamente admisible para desvirtuar la presunción de inocencia de una persona».
Vaya por delante esa presunción de inocencia, pero a una casos así le dinamitan la confianza en las instituciones. Y acaba por darle la razón al alcalde de Valencia (Compromís), cuando proclamó en un desgarrado apoyo a Oltra «Si nos tocan a uno, nos tocan a todos». Efectivamente, señor Ribó. Si nos tocan a una (niña, mujer que sufre abuso), nos tocan a todas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.