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El planeta envía avisos de la existencia de una situación de riesgo, pero los políticos se centran en peleas de poder. Algunos líderes de la derecha han achacado la responsabilidad de los incendios a la acción humana, evitando cuidadosamente referirse al cambio climático como factor ... fatal. Es el caso del presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, quien trasladaba al ministro de Interior que «la mano del hombre» estaba tras los incendios en su comunidad. La Guardia Civil, por el contrario, indicaba que han predominado las causas accidentales, naturales o imprudencias humanas. También el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, abundaba en la tesis de la malicia pirómana llegando a mencionar el «terrorismo incendiario». Es la teoría del PP que deja de lado el cambio climático, obvia la falta de personal y reclama más Ejército y policías en los montes.
Frente a las afirmaciones algo básicas del principal partido de la oposición, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha colaborado en un estudio internacional que concluye en que el riesgo climático de incendios forestales está aumentando en todo el mundo a causa del calentamiento global. Se ha basado en 500 trabajos de investigación previos. Es decir, no se limitan a opinar. Concluyen en que cada vez paisajes más secos y calurosos son más susceptibles de quemarse y con mayor severidad lo que incrementa el riesgo de megaincendios. El número de días con riesgo extremo por el fuego ha aumentado en todo el orbe.
También el mar sufre olas de calor. El Mediterráneo está viviendo una dura subida con temperaturas que exceden los cinco grados sobre los valores normales, según la Agencia Estatal de Meteorología. El agua se encuentra entre 28 y 30 grados, lo que hace temer por los hábitats marinos y por futuras tormentas torrenciales donde se pueden suceder peligrosamente gotas frías y altas presiones.
En 2018, la joven sueca Greta Thunberg encabezó una protesta de alcance mundial, para lograr la reducción de las emisiones de carbono. La siguieron cientos de miles de jóvenes, pero, aun así, los mandatarios se han dormido en los laureles, mientras empezamos a vislumbrar un futuro desolador. La Asamblea General de la ONU aprobó el jueves el reconocimiento como derecho humano universal el acceso a un medio ambiente limpio, sano y sostenible. Se trata en palabras del secretario general, António Guterres, de que los países se unan contra la triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación. La Tierra pide auxilio. Ojalá no lleguemos demasiado tarde.
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