De tiendas por el barrio

Antes de las vacaciones comentaba en una tienda del barrio, que uno es muy de su vecindario, que lo de las 'Calles Abiertas' me parecía una conquista sustancial. La amable tendera como que no era partidaria. Dijo de alguien de Murillo que ahora no puede ... parar el auto ni un momentito en doble fila para recoger el 'recao' y que el negocio se le va a la mierda. Literal. Por lo visto, toda su clientela es de Murillo o por ahí y acostumbraba a llegarse con el coche hasta el mostrador. Y ahora, con la pintura en el asfalto y eso, ya no puede. Servidor, en dos décadas atendiendo los mandaos en las pescaderías, carnicerías, ferreterías, fruterías y demás ías del comercio zonal no se había percatado de semejante fenómeno. Sí del de la doble fila, ese uso logroñés tan arraigado, tan nuestro. Durante las vacaciones, he visto calles pintadas más allá de Orión, cerca de la Puerta de Tannhäuser. Tengo fotos. Pero coches en doble fila, casi que no he visto. Solo en un grabado de época en un museo etnográfico en el Baix Empordà. Tengo que comentarlo en el colmao.