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NO queremos importunar a los vecinos y vecinas de La Rioja. Si su gobierno considera que no es útil ese tren, lo emplearemos en otros destinos donde sí les sea útil. No estamos para molestar a nadie, ni para desperdiciar el material ferroviario del que ... disponemos». Este es el tuit con el que el ministro de Transportes reaccionó a las declaraciones que ofreció el presidente de La Rioja tras conocer el anuncio de una nueva frecuencia ferroviaria entre Logroño y Madrid, por Miranda de Ebro, a partir de noviembre: «Ni es la propuesta que quieren y necesitan los riojanos ni palía el déficit de conexiones de La Rioja», valoró Gonzalo Capellán.
Después de su mensaje inicial, el ministro reprodujo las páginas de este periódico en sus redes sociales y acompañó las imágenes con el siguiente comentario: «Es bastante obvio que no quieren el tren que hemos puesto. Nos hemos equivocado». «Pensaremos en un territorio en el que ese tren sea más útil». ¿En serio? ¿Pataleta y castigo? ¿Con qué criterios gestiona los recursos públicos Óscar Puente? ¿No es el ministro de todos los ciudadanos del país, incluidos los riojanos? ¿No votan los riojanos en las elecciones generales? ¿No vela por el conjunto de los riojanos el Gobierno central?
¿La decisión del titular de Transportes sobre un territorio depende de lo que le agraden o desagraden las palabras de la persona que ocupe la Presidencia de esa comunidad? ¿De cómo titule un periódico o de lo que diga en su editorial? Porque a los cargos públicos socialistas les pareció, así lo manifestaron en este mismo medio, una noticia «excelente». Y puede que en alguna medida lo sea, por la roñosería a la que los sucesivos Ejecutivos centrales tienen acostumbrada a esta región en materia de infraestructuras de comunicación. Es muy lícito calificar la concesión de «insuficiente» y también de «tardía», como hizo este periódico en su editorial. La respuesta llega cinco meses después de ser formulada por el Gobierno de La Rioja (que sigue sin ser recibido en Madrid), y está lejos de colmar las aspiraciones unánimes de los diferentes grupos políticos y agentes sociales. Que nadie diga ahora lo contrario. Ni siquiera es una petición nueva y se ha defendido por igual con independencia de que sea la derecha o la izquierda la que gobierne en La Rioja o en España. Esto va de otra cosa.
La delegada del Gobierno, la socialista Beatriz Arraiz, calificó de «razonable» la solicitud expresada por el presidente del PP el 1 de diciembre de 2023 para ampliar las conexiones ferroviarias con Madrid, reivindicación concretada por Capellán en enero de 2024 en dos frecuencias directas diarias más. Incluso la expresidenta socialista, Concha Andreu, que celebró este viernes como «extraordinaria» la noticia del nuevo enlace por Miranda, se ha comprometido a «seguir reivindicando mejoras», porque hay consenso en que tres trenes diarios (incluido el actual) por el trazado más corto, a través de Zaragoza, es una meta justa y alcanzable. «Otro tren a Madrid, pero más lento». Ese fue el titular de ayer de este periódico en su edición de papel. «Tendencioso», según el criterio del alcalde de Casalarreina, que está en su derecho, faltaría más, de verlo así. Un titular, por lo visto, inasumible para el ministro Puente. ¿Dónde está la parcialidad? «Otro tren a Madrid», cierto, «pero más lento», cierto. Con el trazado por Miranda, el viaje será veinte minutos más largo que por el de Zaragoza, el de la única frecuencia actual. Ninguna otra capital de provincia está tan mal comunicada por ferrocarril como Logroño. Son hechos.
En los tuits en los que aplaude a Óscar Puente, el alcalde socialista Félix Caperos le invita a visitar Casalarreina, propuesta doblemente oportuna, no sólo porque el municipio brinda incontables atractivos, sino porque, puesto a organizar el viaje, el titular de Transportes apreciaría en sus carnes lo complicado y largo que resulta llegar a La Rioja desde Madrid, como reconocen en privado algunos de los ministros que le acompañan en el Gobierno y que ya han probado la experiencia. Esa es la realidad. No es fácil ni cómodo llegar a la capital o regresar de ella. Y no es que la gente de esta tierra no quiera el nuevo tren por Miranda. Ojalá lo veamos de verdad antes de que acabe este año. Lo que los riojanos piden es más, porque están hartos de recibir menos.
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