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La química vale para todo, nos dejó dicho Alfredo Pérez Rubalcaba. Yo añado que escuchar a gente inteligente como él resultaba tan estimulante que, siguiendo sus razonamientos, uno terminaba por esbozar una sonrisa cómplice y satisfecha. Tenía ese punto de profesor que hacía comprensible el ... asunto más complejo y jamás olvidaba los detalles claves del problema que abordaba. A estas alturas, tras una despedida como la que se le ha testimoniado, es difícil añadir algo nuevo a su imprevista partida hacia el panteón imaginario de la historia, porque él tendrá un lugar reservado a quienes la escriben sin ser conscientes de que lo hacen. Tocado por una brillantez y pedagogía oratoria innegable, con discreción y sencillez culminaba los asuntos que gestionaba con eficacia. A buen seguro cometió errores, pero el fin de ETA es el logro que adornará siempre su trayectoria política. Así será pese a que él sabía mejor que muchos que, finalizada la violencia, el dolor perduraba y seguía habitando tanto los corazones como los hogares de sus víctimas.

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larioja Tan temprano