Tanta paz lleves como descanso dejas
Un 2019 para recordar ·
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Un 2019 para recordar ·
Con la misma fruición que tecleo las líneas que cierran este Anuario celebro la clausura permanente no revisable del año 19 del siglo XXI. ¡Andá al carajo!, dan ganas de gritarle en su cara mortecina antes de echarlo al hoyo con la misma falta ... de caridad que nos ha tratado cada uno de sus 365 días. Muere la añada cansina en la que la amenaza se ha hecho dueña intratable de la situación: amenazada España y su indisolubilidad constitucional, amenazados los ciudadanos con otras elecciones por la incapacidad manifiesta de elegidos y reelegidos, amenazados desde la izquierda ganadora incapaz de allegar acuerdos progresistas, amenazados por la derecha derrotada y egoísta y amenazados por la génesis de una ultraderecha rancia alimentada por tanta amenaza y tanto miedo. Amenazado el Planeta por un cambio climático inapelable y por la ceguera de quienes le niegan tratamientos de urgencia. Amenazados por las mentiras y las noticias falsas como un euro de madera que llenan las redes sociales, el magma donde se cuece la estulticia, hierven los intereses bastardos y se gesta la manipulación transfronteriza. Amenazados los pueblos de perecer de un ataque de romanticismo estéril de 'España vaciada' mientras nacen comisiones de trabajo, se impulsan estudios y se subvencionan noches bajo las estrellas. Amenazada La Rioja de quedar aislada del universo mundo porque el ferrocarril ha pasado a ser la bicha del conservacionismo fundamentalista. Amenazadas, protestan la educación pública y la concertada, como si ambas no fueran dos cuerpos de una misma cabeza. Amenazados los jóvenes por empleos precarios con salarios de miseria. Amenazados los trabajadores y las industrias. Amenazados los jubilados por pensiones de risa y los mayores por falta de residencias. Amenazadas las mujeres de seguir muriendo asesinadas por manos bestias. Amenazados los inmigrantes por el rechazo burdo e ignorante de quien aún no se ha enterado de que el enemigo está en casa.
Amenazas todas y más que han apañado un año amargo, han tronzado presentes y quebrado ilusiones de futuro. Como para no despedir el año con una patada en todas sus amenazas que han sembrado de miedo casi cada hoja del calendario. Porque es miedo el plato que se cuece en la olla pútrida de la amenaza. El miedo que acobarda, que inmoviliza, que paraliza, que bloquea, que agarrota, que estanca, que fosiliza, que acogota. El miedo que no deja avanzar ni crecer. En fin, que ha sido el 19 del XXI un año macarra, un año cabrón. ¡Andá al carajo! Y tanta paz lleves como descanso dejas.
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