Secciones
Servicios
Destacamos
El Gobierno anunció este viernes que había alcanzado un acuerdo para reformar el sistema de pensiones dentro de la coalición PSOE-Unidas Podemos y en cuanto al beneplácito requerido por parte de la Comisión Europea. La fórmula se basaría en incrementar los ingresos de la ... Seguridad Social sobre las cotizaciones máximas, ampliando las posibilidades de cálculo de cada percepción. Con lo que, de entrada, podría hacerse frente tanto a las subidas de pensiones en tiempos de inflación como a la dignificación de las mínimas y de las no contributivas, al alza de lo que perciben las mujeres jubiladas respecto a los hombres, o a la mejora en el mecanismo de equidad intergeneracional. Todo sobre la base de que los costes laborales incorporen una mayor proporción de gasto para las pensiones. Y con la garantía última de que las eventuales necesidades de tesorería podrán cubrirse a cargo de los Presupuestos. El entusiasmo inicial de Pedro Sánchez y de Yolanda Díaz pareció atenuarse con el silencio de socialistas y morados, las cautelas que CC OO y UGT mostraron hacia la letra pequeña de la reforma tras saludarla como histórica y el desacuerdo de la CEOE, denunciando el afán recaudatorio de la iniciativa hasta deplorar la dejación de soberanía que entrañaría el aval europeo. Sería exagerado reducir el acuerdo político propuesto a su debate en el marco del diálogo social a una mera iniciativa electoral, propicia a olvidar las tensiones entre los integrantes del gobierno de coalición. Como queda fuera del amplísimo consenso europeísta en que se basa la participación de España en la UE cuestionar en nombre de la soberanía nacional el plácet mostrado por la Comisión a la propuesta presentada por el ministro Escrivá.
Pero aunque Sánchez presentara este enésimo cambio en el sistema de la Seguridad Social como la solución definitiva que asegura el presente y el futuro de su sostenibilidad, es evidente que no es así. Se trata si acaso de un ajuste parcial, temporal, e incluso de parte. Con efectos sobre los meses que queden de esta legislatura y la mitad de la próxima. Este viernes mismo se fueron agolpando propuestas de una reforma más a fondo y de mayor alcance que cuajarán como sucesivos cambios, porque la dinámica política tiende a que no haya Pacto de Toledo capaz de hacerse cargo del futuro. Del mismo modo que el aval dado por Bruselas tampoco tiene mayor vigencia que el del tránsito al restablecimiento de la disciplina fiscal en la Unión.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.