De siglas festeras

Como habrán visto, al principio, esto de abreviar letras iniciales nos fue resultando de lo más cómodo. Lo de abreviar por comodidad es cosa que los españoles somos capaces de hacer con una cierta habilidad no exenta de ingenio. ¿OVNI? Objeto Volante no Identificado, ¿PGE? Presupuestos Generales del Estado, ¿FMI? Fondo Monetario Internacional, ¿IVA? Impuesto del Valor Añadido.

Y así, poco a poco y unas detrás de otras, las siglas fueron cumpliendo su cometido, un cometido consistente en aclarar, por medio de las abreviaturas correspondientes, el significado de las expresiones complejas. Y cómo no sería la cosa que hasta Pedro Muñoz Seca, siempre ingenioso, escribió una obra teatral que tituló LA OCA, la Liga Ácrata de Obreros Cansados y Aburridos.

Pero como los españoles somos más papistas que el papa, viendo que la cosa marchaba más bien que mal pues empezamos a ciscarnos en el inventito este con el que tan buenos resultados habíamos venido obteniendo y empezamos a abrir la puerta a abreviaciones gráficas desprovistas de significado ni en el fondo ni en la forma.

Pero no vayan a creer que el anterior fue el mayor de los males, bien sabido tenemos que nada hay lo suficientemente malo que no pueda empeorar, por lo que, a partir del momento en el que nuestra estupidez abrió la caja de los truenos, se empezaron a ver por los escritos abreviaturas del estilo de HTTP, siglas del Protocolo de Transferencia de Hipertexto que por otra parte debo confesarles que no tengo ni puñetera idea de lo que significa.

Y ya terminando, espero que aunque estén celebrando las fiestas de San Mateo y LXV Vendimia Riojana, estas torpes líneas les hayan demostrado lo ventajoso del tema este de la utilización de las abreviaturas formadas por iniciales de una expresión compleja, porque es gracias a ellas que ahora podrían decir cosas del estilo de «un amigo mío está esperando que le destinen al FMI, para desde allí trabajar dentro del MCE en la búsqueda de interrelaciones entre el IVA de la PYMES y el IPC».

Así que sin saber muy bien a qué viene todo este rollo que les estoy metiendo, les deseo que pasen todos ustedes unas magníficas fiestas mateas, sin olvidarse de saludar a todos los que vean Y VSM (¡Viva San Mateo!). Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.