Secciones
Servicios
Destacamos
Sospecho que los siete bárbaros asilados ya en el trullo por la revuelta callejera del sábado habrán pasado, insomnes, la peor noche de su vida. O una de las peores. La primera velada fatal del purgatorio que les queda en chirona. No sé, y en ... realidad tampoco me preocupa, su grado de implicación en la infeliz algarada con saqueo. Porque entiendo que el juez habrá encontrado indicios racionales para obrar contra el recurrente mantra de que los malos entran engrilletados por una puerta del juzgado y salen por la otra con las manos libres. Pues mira tú que va a ser que no. Que la gravedad del delito trasciende los 17.803 euros en que los peritos han tasado los daños ocasionados por la marabunta juvenil (qué calibre tan fino el de los peritos, dicho sea de paso). Chavales, se siente. Cada acción tiene su consecuencia. Y lo de dura lex sed lex, que lo mismo os suena (aunque lo dudo) no es el eslogan publicitario de la finiquitada marca de vajillas de color caramelo. Que lo mismo es la que aún usan en la trena, qué ironía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Cinco trucos para ahorrar en el supermercado
El Diario Vasco
98 puntos Parker: ¿Cómo funcionan las puntuaciones de los vinos?
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.