El Ministerio de Sanidad sacó ayer adelante en el Consejo Interterritorial de Salud el 'Acuerdo sobre la declaración de actuaciones coordinadas frente al COVID-19', mediante el que pretende unificar criterios en toda España y mantener el semáforo COVID de cuatro niveles en la desescalada veraniega. Seis comunidades votaron en contra. Las normas que se establecen pretenden regular en común las condiciones del disfrute del ocio y las comunidades han reaccionado de distintas formas. Así, el consejero de Sanidad de la de Madrid manifestó que estaba «en absoluto desacuerdo» con las medidas porque no entendía «por qué el Ministerio, después de tantos meses de falta de liderazgo, solo aparece cuando la situación epidemiológica y asistencial empieza a ir bien, es algo que nos obligaría a cambiar todas las ordenanzas y la legislación autonómica». Otras autonomías, como Castilla-La Mancha, piden consenso en todo el país, aunque se apliquen los semáforos para graduar el grado de apertura. En definitiva, todo indica que habrá márgenes de discrecionalidad dentro de un marco de prudencia regulado por cada comunidad. Ojalá el sentido común presida todo el proceso.
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