Sánchez, obligado a dialogar

Apenas 36 horas ha tardado el Gobierno de Pedro Sánchez en flexibilizar el decreto destinado a paralizar casi por completo la actividad económica, en un intento de contener así la propagación del coronavirus, desde que fue publicado en el BOE en la medianoche del domingo. ... La confusión y el desconcierto causados por una normativa sujeta a múltiples interpretaciones, más improvisada que trabajada con el rigor técnico exigible y fuente de serias discrepancias entre los ministros del PSOE y de Unidas Podemos, hacían obligada una inmediata aclaración. Más que eso, el Ejecutivo dio ayer un nuevo volantazo al admitir que permanezcan abiertas, aunque con un funcionamiento reducido, empresas de sectores «no esenciales» que exporten y corran el peligro de perder mercados por la epidemia. Las explicaciones de la vicepresidenta Nadia Calviño, ofrecidas ayer en presencia de Pablo Iglesias, contradicen la lectura que de la regulación había realizado el Ministerio de Trabajo. Una nota interpretativa del decreto emitida por Industria extiende el trato especial a la siderurgia en medio del caos en el que parece desenvolverse un Gabinete desbordado por los acontecimientos. La tercera semana del confinamiento en el estado de alarma va a representar un momento crucial en la lucha contra la pandemia ante el riesgo inminente de saturación del sistema hospitalario, y en el mantenimiento de los mínimos vitales que nuestro tejido productivo necesita para recuperarse cuando se atenúe la crisis sanitaria. El repunte que ayer mostraron los fallecimientos en las últimas 24 horas (849 en España, 14 en La Rioja) y los contagios notificados advierte de la persistencia del embate infeccioso tras las restricciones aplicadas a partir del 15 de marzo. La limitación de los contactos susceptibles de ser contagiosos en la primera quincena de este mes contribuirá sin duda a rebajar la carga viral en la segunda parte de abril. Lo que resulta incomprensible es que una restricción que el Gobierno había barajado durante la pasada semana se anunciara genéricamente el sábado por la tarde para hacerla efectiva entre anteayer y ayer mismo. El Ejecutivo Sánchez está obligado a dialogar con comunidades autónomas y empresas para compatibilizar mayor reducción en la movilidad con un margen más amplio para la actividad económica. Entre otras razones, porque se requerirá más concierto institucional y coherencia gubernamental cuando puedan comenzar a retirarse las medidas de confinamiento.