Se ruega silencio

El caso es que finalmente llegó Garrido a la Diputación Permanente y –a modo de disculpa– se justificó esgrimiendo que no tiene el don de la bilocación, fenómeno paranormal según el cual un sujeto (también vale para un objeto) estaría ubicado en dos lugares diferentes al mismo tiempo.

Este viernes, con su silencio en el hall del Parlamento de La Rioja, evidenció otro hecho probado: su descolocación. Se le intentó preguntar por la 'movida madrileña' pero, ¡ay!, ni rastro de su habitual locuacidad. Para ser justa debo ampliar la crítica al resto de la dirección del partido en La Rioja. Todos pusieron kilómetros de distancia con los pimpinelas Casado y Ayuso. Nada. Lo que contrastó con la actuación de otras baronías populares, bien ante los medios de comunicación, bien a través de las redes sociales.

En Galicia salió Nuñez Feijóo; en Castilla y León, Fernández Mañueco; en Andalucía, Moreno Bonilla; en Murcia, López Miras; en Aragón, Jorge Azcón; en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón o en Asturias, Teresa Mallada. Algunos más comprometidos en sus declaraciones, otros menos. Pero lo que no se les puede negar es que dieron la cara ante sus votantes, absolutamente desconcertados por el escandalazo que ha estallado dentro de un partido alérgico a los sobresaltos internos. En La Rioja, sin embargo, ni una palabra oficial, ni un tuit autorizado. Esto sí que es paranormal. Ellos sabrán.