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Fueron los cuáqueros, esos desconocidos amigos que aparecen en las desgracias, los que trajeron aquellas enormes cajas de madera llenas de azúcar, leche, harina y carne enlatada. Venían en barcos de Gran Bretaña y al empezar nuestra guerra civil paliaron lo que no tiene bandos: ... el hambre. Y fueron ellos quienes decidieron recopilar los dibujos de aquellos niños de la guerra civil española que, huyendo de los bombardeos, fueron evacuados hasta ese refugio seguro de las colonias escolares donde, como terapia, les hicieron pintarrajear en una hoja de papel, la mirada de su horror vivido.

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larioja Mientras los mayores se mataban