Romero, al soslayo

A la consejera Romero le dijeron que debería salir más. Atendiendo a la elevadísima rentabilidad que le han proporcionado sus contadas apariciones en este año primero de la era de Gobierno regional progresista, de izquierdas y feminista, deben de haber calculado en círculos podemitas 'ad ... hoc' que con un par de irrupciones al mes colocan en el gabinete y aledaños a toda la militancia castellano-manchega. Que no es mala la intención, vista la proclividad por lo foráneo que exhibimos en esta tierra, pero tienen que darle una vuelta a los argumentos. Ahora está con lo del emérito. Ha cogido el renque y leña al mono. «Que el ciudadano don Juan Carlos de Borbón sea investigado judicialmente...» y blablablá, «solemnizó (leyó) ayer en el Parlamento. Solo Henar anduvo al remate. Ni hizo amago el declarado republicanísimo presidente de la Cámara. La consejera, incontinente, caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada. O sí. Acaso otro carguito.