De risa

Nada de extraño, nada de anormal. Habían terminado de no hacer nada en la sesión de control cuando la ministra de Ciencia Diana Morant, aquí te pillo aquí te mato, los inmortalizó a todos, sonrientes en el pasillo.

Y esto es lo que no acabo de entender. ¿Que estén todos juntos?... tiene su aquel. ¿Que se hubiese acabado la sesión de control o, lo que es lo mismo, terminado el tiempo que a cada congresista se le concede para que con mayor o menor gracia puedan tranquilamente insultarse los unos a los otros?, pues también, pero lo que no me cabe en la cabeza, lo que me tiene en un sinvivir en mí, es que todos, repito todos los protagonistas de la fotografía luzcan en sus caras una amplia sonrisa de oreja a oreja.

Y es que a la vista de cómo va todo y cuando digo todo también me refiero a todas, he de confesarles que no soy capaz de entender, y mucho menos de disculpar, a qué coño viene tanta risita.

Y por cierto, hablando de cosas de risa, han de saber que el otro día, no sé si fue el martes o el miércoles de la semana pasada que, no teniendo nada mejor que hacer, me puse a buscar cuatro datos macroeconómicos relativos a nuestra comunidad autónoma.

Cuatro cifras en un papel. Nada de importancia. Solo ratios. Ratio como el que dice que La Rioja tiene una superficie de 5.045 kilómetros cuadrados. Cosa que no es mucho. Como tampoco somos muchos los 316.806 habitantes que la estadística que he mirado dice que la poblamos.

Y digo que no somos muchos porque si las cifras anteriores no son erróneas, y espero que no lo sean, La Rioja pasaría a tener una densidad de población de sesenta y tres habitantes por kilómetro cuadrado. Cifra esta que por ejemplo resulta ser inferior a la densidad de población de España que, español arriba, español abajo, viene a ser de noventa y cuatro. Lo que a la vista está que tampoco es como para tirar cohetes, siendo de ahí de donde viene todo eso de la España vaciada y todos estos jaleos que están armando ahora.

Y viendo como está todo, y para que luego los políticos de afición o de profesión no aleguen ignorancia, yo les aconsejaría que con esto del número de partidos y de partidos 'partidos', sumados, restados y divididos se tuviese un exquisito cuidado, porque de no ser así, no sería de extrañar que en esta pequeña comunidad 0 acabase por haber más partidos que votantes a votar, lo que, yendo a la marcha que vamos, no me negarán que sería una cosa de risa.

Y aquí ceso. Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.