Reunión secreta

Era la primera vez que Feijóo y Abascal se veían. Como Carrillo y Suárez el 27 de febrero de 1977, en casa de José Mario Armero. Eso fue semanas antes del 9 de abril, el Sábado Santo de la legalización del PCE. Para muchos, Carrillo, pese a Paracuellos, es una figura más salvable que Abascal. Que sí, que la Transición y todo eso, pero si coges sin prejuicios a uno y a otro, parece más buen chico Santi, alguien con menos pecados originales. No sé, estaré ciega. Otra cosa es que no se quiera que gobierne o fije agendas demasiado conservadoras. Pero sin ir a ese pasado de la guerra civil que creíamos haber tolerado para ir hacia delante, resulta chocante que haya tanto discurso político que sostenga que Bildu es mejor que Vox. O que Vox es peor que Bildu. Y que Anglés.

A Giorgia Meloni le pasa con la imagen que se tiene de un equipo de fútbol. Ella es del Roma, aunque su madre es del Lazio. En 2015 leyó en 'Le Monde' un artículo criticando que el equipo fuera a utilizar una camiseta negra en Europa, relacionándola con los 'camisas negras' de Mussolini. «Vale la negra para el PSG, supongo que también para los All Blacks. pero para el Lazio es del Tercer Reich.». Y dijo Meloni que iba a comprar una camiseta negra para su madre. Oigan, que la fascista es mi madre.