Hace tres años, el 14 de marzo de 2000, Pedro Sánchez anunció la aprobación por el Consejo de Ministros del estado de alarma y consiguiente confinamiento. El estado de alarma se extendió también a las instituciones democráticas como el Parlamento y fue el comienzo de ... unos meses dramáticos con graves restricciones de movimiento y reunión que, posteriormente, fueron declaradas inconstitucionales por carecer de un respaldo legal adecuado. A la espera de que la OMS anuncie el fin de la emergencia sanitaria mundial por el coronavirus, el Gobierno continúa sin considerar prioritaria una ley de pandemias escudándose en que es suficiente con las competencias sanitarias de cada comunidad autónoma. Pero, a su vez, estas necesitan un paraguas normativo como existe en prácticamente todos los países de nuestro entorno, para tener directrices claras de actuación y frenar las desigualdades entre ellas. Los virólogos sostienen que debemos dejar de pensar que una pandemia es algo excepcional. La repetición de las crisis sanitarias hace imprescindible, además de vigilancia epidemiológica y mecanismos de prevención, un marco legal que permita tomar decisiones con urgencia y seguridad jurídica.
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