Mes y medio después de las elecciones, el Consejo Electoral ha confirmado el sentido del voto de la ciudadanía y otorgado 306 electores a Biden frente a solo 232 a Trump (más de siete millones de votos los separan). Curiosamente fueron los mismos electores que ... consiguieron Trump y Clinton en las anteriores elecciones. Tras la confirmación, Joe Biden pronunció un duro discurso contra las marrullerías de Trump, que ha defendido su victoria hasta mucho después de que las evidencias demostraran que había sido derrotado. En su alegato Biden defendió con calor el sistema que ha resistido los embates de su antagonista: «Nuestra democracia, acosada, puesta a prueba, amenazada, ha demostrado ser resistente, verdadera y fuerte». Y elogió a las autoridades electorales locales, de todos los colores políticos, que han demostrado «coraje», «fe inquebrantable y compromiso con la ley». Pero Biden no olvidó que más de 80 jueces hicieron caso a Trump en sus protestas y que 17 fiscales generales y 126 diputados republicanos acudieron al Supremo a defender lo indefendible, sin éxito. En todo caso, el régimen político estadounidense ha demostrado una capacidad envidiable de regeneración.
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