Reconectando

Verán, empezaba el mes cuando la presidenta de la Comisión Europea, la señora Von der Leyen, poniéndose la venda antes que la herida, nos avisaba que debíamos estar todos más que preparados para vivir la peor situación posible con el gas. Advertencia esta que pronto fue copiada por nuestra pléyade de políticos, quienes a partir de ese momento y en todas sus intervenciones no dejaban de hacernos la misma recomendación, sin tener en cuenta que lo que el pueblo espera de sus gobernantes no es únicamente el aviso de un futuro sufrimiento sino que además se tomen las medidas necesarias para que este sufrimiento sea mínimo o evitable.

Pero no solo de noticias internacionales se llenó la actualidad agosteña, ya que fue con calor, con mucho calor, cuando el gerente de la cooperativa Viñedos de Aldeanueva avisó que en unos días se daría el pistoletazo de salida para la temprana vendimia del tempranillo blanco.

Y con color, con mucho color, fue multitudinaria la asistencia a la Fiesta del Pan y Queso de Quel mientras que en Rincón de Soto, y por aquello de que la manzana espera, pero la pera no espera, se preparaba la campaña de recogida de Denominación de Origen Rincón de Soto.

Y con dolor, con mucho dolor, allá por la primera semana perdimos a nuestro amigo Miguel Ángel Ropero, compañero del alma, compañero.

Y con alegría, con mucha alegría, leímos que el diaro 'The Telegraph' había elegido a Logroño entre las mejores ciudades para huir de la saturación turística, destacando entre otras recomendaciones visitar el Camino de Santiago, el Museo Würth y la Calle Laurel.

Y con disgusto, con mucho disgusto, vimos lo de las listas de espera en la sanidad española, listas que tienen casi a tres millones de personas esperando una media de tres meses para su cita con el especialista y a otras setecientas mil esperando cuatro meses para pasar por el quirófano.

Y por aquí por casa han de saber que María Marrodán ha dimitido como delegada del Gobierno, porque al parecer, y según dice, quiere centrarse en sus tareas de organización del PSOE riojano con vistas a la cita electoral de mayo. Cosa esta que me hace pensar en lo desorganizado que no tendría el tenderete doña María para que le hagan falta siete meses para poner cada peón en su escaque.

Y bueno, para qué seguir. Cosilla arriba, cosilla abajo, así fue como nos comimos el mes de agosto y así es como ya le hemos hincado el diente al de septiembre. Dentro de nada San Mateo y un poco más allá Navidad. Según dicen: preparémonos a pasarlas canutas. A ver si tenemos suerte y, como de costumbre, nuestros políticos se equivocan también en esto. Ojalá. Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.