Queridos Reyes Magos

Así comienzan las ilusionadas cartas de deseos a los Reyes Magos. Con ellas nos agradaría dar respuesta a las dudas legadas por un convulso 2022 que abren el 2023; recordando a Roosevelt, «el mañana son nuestras dudas de hoy».

El torbellino de las fiestas parece ... haber difuminado el hambre de muchas familias, la infancia en riesgo, la violencia de género, la crisis energética, la escalada de precios, las guerras en curso, el receso de las democracias, el cambio climático, las mentiras de los gobiernos, la recomposición geopolítica, el COVID, las obras municipales inacabadas o las disputas de sus señorías. Pero hemos despertado con un escenario en el que la imagen de la resistencia y el coraje ucraniano se sobrepone a la brutalidad invasora rusa. Despertamos con la valentía del grito y furor iraníes contra la locura gubernamental de los ayatolás, aunque continúen asesinando a jóvenes manifestantes. Despertamos con la persistente sombra de Trump en la política norteamericana y las consecuencias del uso de armas que trunca vidas tempranamente como la del niño de 6 años que disparó a su maestra. Despertamos con flagrantes mentiras internacionales de Rusia o China sobre la guerra o la gestión del COVID. Despertamos con inflación del 5,8% (6,9% subyacente) que influirá en los precios del consumo y previsible subida del precio del dinero del Banco Central Europeo. Despertamos con informes sobre 'polarización tóxica' de democracias como la estadounidense, brasileña, alemana o española, afectadas por crisis diversas (financiera, sanitaria, migratoria o derivada de la rápida transición tecnológica), según el 'Democracy Report 2022' de V-Dem, crece la autocratización (70%, versus 46% en 2011; solo 13% de democracias liberales). La vulnerabilidad de las familias aumenta y la clase media está en proceso de extinción, abocando al desequilibrio entre riqueza-pobreza. Y hemos despertado preguntándonos cuándo finalizarán, con calidad, las obras del Paseo de las 100 tiendas de Logroño que tanto perjuicio están generando con su dilatada ejecución y dudosa usabilidad (baldosas desalineadas, inestables o a distinto nivel de la adyacente, etc.), cuándo se paliará la notoria falta de trenes (menor calidad y frecuencia directa preCOVID), y el porvenir de la nueva estación de autobuses inutilizada. Líneas rojas que no pueden continuar marcando la vida de los ciudadanos en manos de decisiones de órganos de gobierno en claro descrédito ante ellos.