Un buen número de contestadores automáticos de empresas que gestionan la atención a los clientes van a sufrir expedientes de regulación de empleo. Será previsiblemente en 2022 cuando se apruebe la norma. El Consejo de Ministros dio luz verde días atrás a la redacción del ... anteproyecto de Ley con el que el Ministerio de Consumo regulará los servicios de atención al cliente.

Publicidad

Buenas noticias. Sin embargo, no serán todas las empresas. Las compañías que deberán adaptarse a esta nueva regulación serán aquellas consideradas «grandes empresas», es decir, con más de 250 trabajadores, con un negocio anual de más de 50 millones de euros o con un balance de negocios superior a 43 millones de euros. También, e independientemente de su tamaño, la ley será de obligado cumplimiento para las empresas que presten servicios de carácter básico de interés general (agua y energía, transporte, servicios postales, telefónicos, de comunicaciones electrónicas, financieros y servicios prestados a través de medios audiovisuales de acceso condicional mediante pago).

Y otra buena noticia, al menos a priori: las empresas incluidas en la ley deberán garantizar la accesibilidad a los servicios de atención a los consumidores vulnerables, como, por ejemplo, aquellos con discapacidad o de edad avanzada.

A ver si definitivamente salen del mercado laboral el 'Pulse 1', 'Pulse 2' y el resto de 'pulses' y de musiquitas de espera y en su lugar se contrata a personas. Y nos olvidamos de plantear el socorrido 'Dar de baja' en la comunicación con la máquina para que te atienda al teléfono una persona en carne mortal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad