Borrar

Estoy comenzando el escrito cuando, silencioso y ágil, mi gato Feroche salta a mi cama, se tumba junto al libro 'Guía secreta de Barcelona' de José Mª Carandell, que merqué en el barcelonés mercado de san Antonio en 1974. En el lecho permanecerá mirándome fijamente ... de vez en cuando siguiendo mis gestos y, sobre todo, claro está, mis abrazos al ratón con la mano derecha, como si le tuviera celos. Al acabar, saltará al suelo y, sin haberme dado nunca su opinión sobre nada de lo que he escrito, esperará a que le abra la puerta del piso y saldrá a la calle conmigo. El otro día le pregunté si ya no va –más que nada por entretenerse viendo forasteros– al camino por donde los peregrinos marchan hacia Logroño y me respondió que hace casi dos semanas que no pasan. Los echa en falta.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Primero vivir, caray