El presente del pasado

A finales de febrero del 2012, el PSOE de La Rioja vivió un congreso de infarto. Los socialistas buscaban un nuevo líder para relevar a Francisco Martínez-Aldama después de doce años como secretario general con tres intentos fallidos de desalojar al PP del Palacete ... y, para no perder la costumbre, los cuchillos en torno a Martínez Zaporta andaban afilados. Tres nombres se postularon para asumir el reto. El diputado nacional César Luena salía a priori en cabeza de la carrera, pero ni José Ángel Lacalzada ni Luis Alonso descartaban comandar la nueva etapa. El alcalde de Murillo representaba oficiosamente la corriente afín a Aldama, mientras el exconcejal de Villamediana encarnaba los afanes del sector crítico e Izquierda Socialista. En un giro in extremis, Alonso renunció a sus avales que se recondujeron hacia Lacalzada, en un 'todos contra uno' que no impidió al de Bobadilla imponerse por un ajustado 55% de los votos. Luena situó como todopoderoso número 2 a Francisco Ocón en una Ejecutiva que incluía a una casi novata entonces Concha Andreu. Lacalzada desestimó entrar en aquel núcleo duro donde sí ingresó Alonso como secretario de Política Industrial e I+D, aunque dejó el cargo en septiembre del año siguiente por discrepancias sobre la gestión del partido en Logroño. Casi una década después, Luena ocupa un sillón en Bruselas, Ocón se hace a un lado, Andreu pilota todo y, tras un largo periodo de ostracismo, aquellos dos candidatos frustrados vuelven a primera línea. Lacalzada es consejero de Desarrollo Autonómico y Alonso nuevo responsable de la ADER. A veces, el eco de los pactos del pasado resuenan en el futuro.