Sin preguntas, sin respuestas

La Asociación de la Prensa de Baleares ha parido un manifiesto para que se acaben las ruedas de prensa sin preguntas. Y lo han bendecido casi todos los medios de las islas. Es como si le preguntas a uno que se ahoga si quiere oxígeno. ... Los periodistas llevamos años con esta matraca y ahí seguimos. Que no haya preguntas ya es un mal menor. Ahora, si puede, la casta pasa hasta de aparecer ante la prensa, no sea que se vea cómo le crece la nariz. Prefiere gabinetes que repartan sus palabras, «unas 'declas'», enlatadas. Cuánto daño han hecho el e-mail a la causa. El director general que dimitió el jueves se hizo un vídeo y a correr. «No pasarán», rebudió. Los periodistas, le faltó añadir. O como la que fue su consejera. No se ha conocido a esta parte de Europa otro caso semejante de aversión a la prensa. Damos mucho asco. ¿Qué les parecerá a los miles de riojanos que la votaron? Los periodistas lo hemos normalizado tanto como que ya nos da igual. Además, cuando nos dejan preguntar, lo que en demasiadas ocasiones no encontramos son respuestas. Que esa es otra.