La mal llamada 'economía colaborativa' ha alumbrado algunas de las formas más extremas de precariedad laboral. Las estajanovistas condiciones de trabajo que determinadas plataformas de reparto de alimentos o paquetería imponen a sus empleados, forzados a unas jornadas interminables para alcanzar los objetivos exigidos, son ... inadmisibles en una sociedad avanzada. La situación se torna aún más grave en el caso de los registrados como falsos autónomos y en el de los desesperados sin papeles en regla que alquilan cuentas 'en negro' para obtener unos euros a cambio de aceptar condiciones aún más duras. Un ciclista ha muerto en accidente en Barcelona cuando trabajaba ilegalmente para Glovo. La Inspección de Trabajo ha de intensificar el control sobre un sector en auge en el que, a tenor de los hechos, la burla a la ley es una moneda de uso habitual. La Administración ha de velar por el respeto a las normas fiscales y de protección social por parte de unas compañías que practican una fórmula de economía sumergida a la vista de todos.

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