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Andan las naciones más avanzadas del mundo, es decir, las que procuran imprimir un ritmo lo más frenético posible a las vidas de sus ciudadanos, ocupadas en las respuestas que van a dar a la cuarta revolución industrial que se nos echa encima. Y sus ... dirigentes, entre los cuales no se cuenta ningún político español (parece mentira, con el pote que se dan algunos-as según mi sobrina la pequeña), consiguen atemorizar a jóvenes y menos jóvenes. Algunos conocidos míos que me pasan unos cuantos años afirman, mientras les preparan una excursión en el Hogar de Jubilados, que estos adelantos se comentaban ya en tiempo de los faraones, cuando comenzaron a descubrirse nuevas armas que, por lo mortíferas, iban a acabar con las guerras, inteligente entretenimiento humano que perdura aún hoy en variados países más o menos lejanos del nuestro. Por eso los míticos líderes egipcios inventaron las pirámides para tener a sus súbditos ocupados durante siglos. De paso, en vez de levantar catedrales góticas dedicadas al Dios considerado verdadero por estos lares, ellos mismos se erigieron en dioses falsos que presidían templos y monumentos con tumbas sagradas elaboradas nada más con piedras, con lo cual no podían arder. Para que aprendan, por ejemplo, los de París, por nombrar a uno de nuestros pueblos más civilizados y renombrados actualmente a causa de sus chalecos.

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larioja El poder de la saliva